El imperdonable error que cometes al hacerle esto a tu gato

Puede parecer adorable, pero colocarle un cascabel a un felino no es buena idea. Igual de pesado que sería para un humano ir 24 horas con un móvil que suena constantemente colgado del cuello o con unos auriculares a todo volumen en las orejas, lo es para los gatos.

El principal motivo para que no le pongas este accesorio a tu gato es el ruido. Y es que, el collar con cascabel está muy próximo a sus orejas, de modo que someterlo constantemente a esos estímulos sonoros puede hacer que el felino pierda agudeza auditiva. 

Aunque no hay estudios científicos específicos sobre la sordera en los mininos, se sabe que el sistema auditivo de los gatos es tan complejo como el de los seres humanos, por lo que someterlos a un tintineo permanente puede derivar en este tipo de afecciones.

Pero es que, el cascabel tampoco es cómodo. Por eso, no es extraño que los gatos intenten quitárselo a toda costa. De hecho, pueden ahogarse con el collar o arrancarse una uña tratando de quitarse el cascabel

A los felinos les gusta la calma y el silencio, por lo que el tintineo puede estresarlos, haciendo que su carácter se vuelva asustadizo y apático.

De hecho, el estrés es una respuesta del cuerpo a situaciones que el animal percibe como posibles amenazas o riesgos. No es extraño que cuando lo sufren, hagan  sus necesidades fuera del arenero, muestren conductas compulsivas como acicalarse de manera excesiva o contraer los músculos de la espalda, muestren comportamientos agresivos de forma repentina o coman menos.

Por eso, antes de ponerle un cascabel a tu gato, debes pensar en cómo te sentirías tú con un ruido permanente todo el rato en los oídos.