Juan de Pareja, de esclavo morisco a genio de la pintura: el secreto mejor guardado de Diego Velázquez
Velázquez tuvo a su lado, durante muchos años, a un esclavo morisco que no solo le ayudaba con sus pinturas sino que además tenía un gran manejo con la técnica artística
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Muchos le conocen por su rostro pero no por su nombre.
escondía detrás de aquel rostro a todo un genio de la pintura.
y durante años fue el esclavo del artista sevillano. De Pareja fue la mano derecha de Velázquez, al que
que el artista español utilizó posteriormente en sus obras.
Juan de Pareja: esclavo y artista
La figura de Juan de Pareja aún no cuenta con un estudio definitivo. Es más, hay cierta confusión documental, ya que al ser el esclavo morisco de Diego Velázquez
Sin embargo, y gracias a una serie de documentos y escritos que se han hallado en los últimos años, los historiadores han podido averiguar que no solo era su esclavo, sino que además era un artista con grandes dotes de aprendizaje, además de su gran manejo de las pinturas. Lo que se sabe cien por cien es que es natural de Antequera, en la ciudad de Málaga, donde nació en torno al año 1610 pero tenía antecedentes árabes, los cuales pueden apreciarse en sus rasgos moriscos.
Los documentos que han arrojado luz sobre su figura corroboran su virtud de esclavo. Ya desde el año 1642 comienza a haber diversos documentos que le sitúan junto a Velázquez. Por aquel entonces estaba muy extendida la creencia de tener un esclavo entre los pintores, especialmente en Sevilla.. El maestro de Velázquez, Francisco Pacheco, disponía de un hombre turco, mientras que su condiscípulo, Francisco López Caro, también tuvo un esclavo negro. El episodio más conocido entre ambos se remonta hasta el año 1649, cuando el artista sevillano y Juan de Pareja viajaron a Roma, donde su objetivo era adquirir obras de arte para el Rey Felipe IV.
Fue allí donde Velázquez
Aquella obra se expuso en marzo de 1950 en el pórtico del Panteón y se conserva actualmente en el
Destaca la fuerza de la mirada con cierto gesto de altanería, lo cual llama la atención ya que, por aquel entonces, todavía era un esclavo. Los trazos del artista sevillano sirvieron para que Velázquez
Velázquez le concedió la libertad
En noviembre de 1950, Velázquez
, con la única condición que que estuviera cinco años más junto a él. ay historiadores que, sin embargo, aseguran que fue tal la gratitud de Juan de Pareja que durante el restos de sus días
Durante todos los años que estuvo junto al pintor sevillano, Juan de Pareja se dedicó a moler los colores y los pigmentos, así como preparar los lienzos que posteriormente utilizaría Velazquez.
Su primer cuadro, del que hay constancia en los documentos históricos, se remonta al año 1658, tan solo ocho años después de obtener su condición de liberto. El lienzo representa la Huida a Egipto pero su obra más importante no vería la luz hasta el año 1661, que muestra la Vocación de San Mateo, que actualmente está expuesto en el Museo del Prado. Un cuadro firmado por él mismo.
Destaca también el autoretrato que se hizo a sí mismo en el que cambia la composición comparada con la forma en la que le dibujó Velázquez: Juan de