La emotiva historia detrás de Papanicolau, el inventor del test para diagnosticar el cáncer de cuello de útero
A día de hoy, la prueba de Papanicolau se utiliza en todo el mundo para la detección precoz del cáncer de cuello de útero
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Su historia de amor no solo dio la vuelta al mundo, sino que con el paso de los años ha salvado cientos de miles de vidas. Georgios Papanicolaou es el inventor de la prueba que lleva su nombre y su esposa fue su mayor apoyo y respald. A día de hoy, se utiliza en todo el mundo para la detección precoz del cáncer de cuello de útero. Un descubrimiento que le llevó a ganar el Premio Lasker.
Estudió Medicina en Grecia y Alemania, y en el año 1913 emigró a Estados Unidos. Fue en 1928 cuando aseguró que era posible detectar células cancerosas uterinas, pero su trabajo no fue reconocido hasta la década de 1940.
Lo que no muchos saben, en cualquier caso, es que aquel descubrimiento no lo hizo él solo: su esposa Andromachi "Mary" Mavrogeni forma parte también de esta historia. Mary no solo fue el amor de su vida, sino que también fue fue su asistente sujeto de investigación. Llegados a Estados Unidos, el médico se centró en la investigación, más concretamente en la citología y el estudio de las células, Papanicolaou desarrolló su trabajo.
La emotiva historia detrás de Papanicolaou
Su esposa fue su mayor apoyo y organizaba su vida con el único objetivo de que reinara el orden, para facilitar así el trabajo de su marido. En la década de 1920, y tras estudiar a los conejillos de indias, el investigador quiso probar su investigación en las mujeres para examinar los cambios celulares.
Ocho años más tarde, en 1928, su investigación dio resultados: tomó una muestra de células uterinas, las frotó en un portaobjetos de vídeo y descubrió que era cancerosas. Este procedimiento recibió el nombre de la prueba de frotis cervical. No obstante, su trabajo no fue reconocido en aquel momento. No sería hasta la década de 1940 cuando la comunidad científica y médica le dio importancia.
Eso sí, a lo largo de aquel camino su mujer estuvo siempre a su lado. Si no era en casa, fue en el laboratorio. "Se hizo pruebas de frotis durante unos 20 años más o menos, todos los días", aseguró su sobrina nieta, Olga Stamatiou, a la BBC.
De hecho, él mismo llegó a reconocer que a su lado estuvo siempre su "querida esposa". Además, aseguró que si pudo "lograr algo útil fue en gran parte gracias a su ayuda y devoción".
"Le debo mucho a su lealtad y esfuerzo", subrayó el investigador. La sobrina, de hecho, afirmó que eran "un equipo". Estuvo siempre a su lado, fue su guia e intentó que la falta de reconocimiento no le afectara a su trabajo. Cuando, precisamente, la investigación comenzó a ganar importancia en el campo, empezó a ser reconocida como una "prueba de Pap", nombre acuñado en honor a su creador.
Desde entonces, las pruebas de Papanicolaou se ofrecieron a países de todo el mundo y ha ayudado a prevenir y detectar este tipo de cáncer en cientos de miles de mujeres.