Gerhard Bremer, el oficial de las SS que conquistó Mariúpol y se convirtió en un conocido empresario de Denia

Vladímir Putin continúa asediando sin escrúpulos a la población civil de Ucrania y sus esfuerzos se centran ahora en la zona sur y este del país. En este territorio hay una ciudad clave estratégicamente, Mariúpol, que se mantiene defendiendo su libertad.

La historia se repite y esta ciudad portuaria está sufriendo en primera persona el horror de nuevo, 81 años después de que se enfrentase a otra invasión, aquella vez en la Segunda Guerra Mundial. En 1941, la Alemania nazi se encontraba en plena expansión por Europa y había iniciado la ocupación de territorios de la Unión Soviética. Una de las ciudades ocupadas por el ejército alemán fue precisamente Mariúpol, en el marco de la Operación Barbarroja, y fue llevada a cabo por la división Kradschützen.

Bremer, el líder de la invasión de Mariúpol en la Segunda Guerra Mundial

El líder de aquella operación fue el oficial de las SS Gerhard Bremer, quien aprovechó que las tropas de las URSS estaban desorganizadas en la zona de la costa del mar de Azov para hacerse con el dominio de la ciudad. El éxito de la invasión hizo que Gerhard Bremer recibiese la Cruz de Caballero por parte de Adolf Hitler.

Sin embargo, con el cambio de la contienda de la Segunda Guerra Mundial y la derrota de la Alemania nazi en 1945, aquel hombre orgulloso de haber liderado la tragedia en Mariúpol fue juzgado por sus crímenes en los Juicios de Núremberg. Sus acciones como oficial de las SS durante el conflicto en campañas en la Unión Soviética, Polonia, los Balcanes o Francia hicieron que pasara varios años en la cárcel, pero al ser un dirigente de segundo nivel solo estuvo seis años en prisión y quedó en libertad en 1954.

Su paso por prisión no le hizo reflexionar y reconocer la barbarie que había protagonizado, es más, continuó firme con sus convicciones. Esto le llevó a tener que abandonar Alemania y se marchó a España en 1955, que se encontraba bajo el régimen de Francisco Franco. La cercanía entre el dictador y el bando nazi facilitó la llegada de algunos cargos al territorio español, y no todos se ocultaron, Bremer hizo una vida completamente normal y se convirtió en un reconocido empresario.

Su nueva vida como empresario en Denia

Gerhard Bremer fue el caso más conocido de agentes de las SS que continuaron con su vida en España. El líder de la invasión de Mariúpol llegó a Denia en 1955 junto a su mujer y se convirtió en el primer empresario turístico de la ciudad. El complejo, denominado Bremers Park Bungalows, tuvo un gran éxito, sobre todo entre alemanes simpatizantes con su ideología que querían viajar a España, y Gerhard Bremer se convirtió en un importante empresario en la costa de Denia.

El éxito y reconocimiento no le hizo ocultar su ideología gracias a su buena relación con las autoridades franquistas. Sus contemporáneos en Denia aseguran que en sus fiestas de cumpleaños vestía con uniforme de las SS para recibir a sus invitados. Estas celebraciones continuaron a pesar de la muerte de Francisco Franco y durante el proceso de Transición, hasta que en 1980 tuvo que dejar de celebrarlas. Este suceso resulta impactante, pero se debe tener en cuenta la situación de la época. La población no tenía el conocimiento actual sobre los crímenes perpetrados por los nazis en la Segunda Guerra Mundial y tenía un gran peso que Bremer generó puestos de trabajo y riqueza al impulsar el turismo en la ciudad.

Aunque se vio obligado a dejar de realizar esas fiestas, el ex oficial de las SS continuó residiendo en Denia hasta que falleció en 1989. Su cuerpo está enterrado en el cementerio de la ciudad y uno de sus hijos continúa viviendo en este territorio.