Vashili Arkhipov, el héroe soviético que evitó una guerra nuclear a escala mundial
El comandante Vashili Arkhipov mantuvo la calma en el punto de mayor tensión de la crisis de los misiles en Cuba y evitó el lanzamiento de un misil nuclear
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Los conflictos entre humanos se remontan hasta el origen de la especie humana. En la prehistoria los diferentes grupos de personas ya se enfrentaron por territorios y esto se sigue dando aún en nuestros días. En sus inicios eran pequeños grupos de personas las que se enfrentaban, posteriormente civilizaciones y en los últimos siglos se involucraban diversos países con sus respectivos aliados.
Cada vez los conflictos eran más internacionales, hasta que en 1914 se produjo la Primera Guerra Mundial, un conflicto que afectó prácticamente a todo el planeta por las influencias de las potencias en los diferentes territorios a causa del imperialismo. En 1939 tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial, un enfrentamiento que involucró también a gran parte de los países del mundo.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, comenzó un periodo de tensiones políticas, económicas, sociales, ideológicas y de desarrollo armamentístico entre las potencias que enfrentaron a Europa Occidental y Estados Unidos contra la URSS, denominado Guerra Fría. Este conflicto nunca llegó a estallar, pero no lo hizo gracias a que en el momento de mayor tensión, un héroe evitó que se produjese una "tercera guerra mundial".
Lar armas nucleares tomaron protagonismo
El día clave en este suceso trascendental fue el 27 de octubre de 1962 con la crisis de los misiles en Cuba. La Unión Soviética había instalado en territorio cubano estos proyectiles nucleares para amenazar a Estados Unidos y como respuesta a los que había situado el país norteamericano en Italia y Turquía, países de la OTAN.
Ante esta ofensiva comunista, el presidente John F. Kennedy ordenó un bloqueo comercial a Cuba y mandó embarcaciones a interceptar los buques soviéticos que se dirigían a Cuba. La marina estadounidense detectó un submarino de la URSS en la costa del Caribe y trataron de frenar el acceso desplegando numerosas cargas por la zona. Las explosiones se sucedieron, pero lo que no sabía Estados Unidos es que en este submarino transportaba un misil nuclear táctico con una potencia similar a la bomba de Hiroshima.
Este momento pudo marcar la historia, no solo de EE.UU y la Unión Soviética, sino de todo el mundo, originando una "tercera guerra mundial". El submarino no tenía conexión con los dirigentes comunistas debido a que habían descendido de profundidad para ocultarse y no funcionaban y los únicos mensajes que recibían del exterior eran las explosiones que retumbaban en el fondo del océano.
El capitán soviético, Valentin Savitsky se vio acorralado y dio la orden de disparar el torpedo nuclear contra Estados Unidos. Esta orden fue aprobada por el segundo en la cadena de mando, ya que la tensión dentro del submarino era enorme. Vadim Orlov, un oficial de inteligencia que estaba en el submarino, cuenta que en ese momento el capitán Savitsky gritó: A lo mejor la guerra ya ha comenzado allí arriba, ¡vamos a acribillarlos ahora! Moriremos, pero los hundiremos a todos. No nos convertiremos en la vergüenza de la flota".
Vashili Arkhipov, el héroe que evitó un tercer conflicto mundial
Este ambiente parecía un momento de no retorno. Si el submarino lanzaba el misil nuclear, Estados Unidos respondería con las mismas armas y comenzaría una guerra que habría tenido unos efectos terribles para la población mundial. Fue aquí cuando Vashili Arkhipov, un héroe soviético que ha pasado desapercibido en la historia, evitó que este tercer conflicto mundial se produjese. Este comandante era el responsable de la flota de tres submarinos que la URSS había mandado a las costas de Cuba y tenía el mismo rango en la cadena de mando que Savitsky.
Se desconoce cómo lo hizo, pero lo cierto es que Vashili Arkhipov consiguió calmar la tensión que se vivía dentro del submarino y convencer al capitán Savitsky de no atacar con el misil nuclear. Una de las teorías más extendidas es que cada uno de los tres capitanes podían lanzar un misil nuclear si tenían la aprobación de los otros dos, y Vashili se opuso a que Savitsky desplegase este dispositivo. No se conoce cuál fue el argumento porque los archivos son secretos, pero lo que los expertos creen es que el discreto héroe aseguró que no les estaban atacando y solo era una llamada de atención fallando de forma intencionada para que saliesen a la superficie.
La situación no era nada fácil. Estaban incomunicados, sin saber si había estallado la guerra porque estaban explotando cargas en el mar y a esto se le suma que las condiciones dentro del submarino eran muy malas, sin ventilación y con unas elevadas temperaturas que hicieron que miembros de la tripulación se desmayasen. Además, tuvo que lidiar con la presión de tener a todos sus compañeros en contra. Mientras se estaba produciendo esto y Vashili trataba de mantener la calma, en la Casa Blanca se estaba produciendo una reunión entre representantes de Estados Unidos y de la URSS que finalizó con el acuerdo de que los norteamericanos retirarían los misiles de Turquía y los soviéticos los suyos de Cuba.
Con este acuerdo, el submarino pudo salir a la superficie y regresar al territorio de la Unión Soviética sin que los estadounidenses supieran que estuvieron a un ‘sí’ de un comandante de que recibir un ataque nuclear. La templanza de Vashili Arkhipov salvó al mundo de un tercer conflicto mundial en el que esta vez se habrían utilizado armas nucleares que habrían arrasado prácticamente todo el hemisferio norte. Quizá no es el héroe más recordado de la historia, pero sin él, el tercer conflicto mundial habría estallado y todo lo que ha sucedido a partir de aquel 27 de diciembre de 1962 habría sido muy diferente.