El 14% de los españoles no se lava los dientes

El Consejo General de Dentistas lanza una campaña para enseñarnos a mantener una buena higiene oral

Dr. Óscar Castro Reino y Dra. Carolina Escudero

Sefi García

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Cinco millones y medio de personas no se cepillan los dientes en nuestro país. En los menores, el porcentaje es muy preocupante: 4 de cada 10 no lo hacen con la frecuencia recomendada. La falta de higiene dental puede acarrear serios problemas de salud, y no solo en nuestra boca.

El Consejo General de Dentistas ha lanzado una campaña para explicarnos cómo hacer una correcta higiene bucal para evitar problemas de salud que pueden ser muy graves. Óscar Castro Reino, su presidente, ha asegurado que “una mala salud bucodental, no solo puede hacer que aparezcan enfermedades graves o mortales, sino que pueden acrecentar las que se siente. La sociedad española de Periodoncia ha hecho varios estudios donde se demuestra la influencia de una mala salud bucodental con el agravamiento, por ejemplo de la diabetes, la tendencia a tener un infarto agudo de miocardio provocado por mala higiene bucodental, las complicaciones en el embarazo...todo esto se está demostrando”.

Y son los sectores más débiles, los niños y las embarazadas son los de los grupos de población a los que los dentistas están prestando en estos momentos más atención, señaló Castro Reino.

Y es que según la encuesta poblacional de salud buco dental señala que 4 de cada 10 menores no se cepillan los dientes con la frecuencia recomendada, y 6 de de cada 10 no le dedican el tiempo adecuado.

“Somos el país de Europa donde más caries hay a pesar de que es donde más dentistas se forman”. Recordó el presidente del Consejo General de Dentistas.

Por eso han decidido darnos pautas adecuadas para mantener nuestra boca limpia y así esquivar enfermedades.

      
             
      

¿Qué cepillo es el más eficaz?

El cepillo eléctrico elimina más placa bacteriana y en consecuencia disminuye entre un 20 y un 60% el riesgo de padecer gingivitis. Si usas cepillo manual debe ser de cerdas suaves y de cabezal pequeño o mediano. Ambos deben usarse en un ángulo de 45 grados hacia las encías. En el eléctrico no hay que aplicar presión y en ambos casos hay que cepillar toda la superficie de los dientes. Al menos durante 2 minutos. Si dividimos la dentadura en cuadrantes, hemos de dedicarle 30 segundos a cada uno. En ambos casos, hay que cambiar el cepillo (el cabezal en caso del eléctrico) cada 3 meses, o inmediatamente después de haber pasado una enfermedad infecciosa, una gripe, por ejemplo.

La pasta, ¿con flúor o sin flúor? ¿y los colutorios?

Siempre con flúor porque ayuda a remineralizar el esmalte y previene la caries. Para los mayores de 7 años, nuestra pasta de dientes debe tener al menos 1.450 partes por millón. Hasta los 7 años, 1.000 partes por millón. El dentista nos dirá si tenemos que variar esas proporciones.

Los colutorios son un buen complemento pero debemos utilizar el adecuado. A>demás son una herramienta de prescripción muy útil para los dentistas si tetectan en nuestra boca una patología específica.

      
             
      

...pero no hemos terminado

Lo recomendable es cepillarnos los dientes al menos dos veces al día. Lo ideal, después de cada comida. Es la higiene básica, pero hay más acciones que son más que recomendables.

El cepillado de la noche debemos acompañarlo con el uso de una serie de herramientas para eliminar los restos de comida que nos puedan quedar entre los dientes. La más conocida es la seda dental. Tenemos que cortar un trozo de unos 45 centímetros, enrollarla en los dedos medios de cada mano y guiarla con los dedos pulgar e índice. Es muy recomendable si el espacio entre nuestros dientes es muy pequeño. Los dentistas recomiendan que si no es así, usemos el cepillo interdental, más eficaz que la seda. Esto hay que hacerlo antes de cepillarnos los dientes.

No debemos olvidarnos de la lengua. Es conveniente pasarle un raspador lingual que elimine las bacterias y los restos de alimentos. Sería el último paso de nuestra higiene bucal.