Aita Mari, el sucesor del Open Arms que espera zarpar el martes hacia el Mediterráneo

Apenas un día después de que los inmigrantes que viajaban a bordo del Open Arms desembarcaran en el puerto de Lampedusa bajo orden de la Fiscalía italiana, al buque de bandera española le ha salida un posible sucesor: el Aita Mari. El barco se encuentra a la espera del permiso pertinente por parte del ministerio de Fomento para partir el próximo día 27 de agosto hacia el Mediterráneo central para rescatar inmigrantes.

Según recoge eitb, el Aita Mari se encuentra en el puerto de Pasaia en Gipuzkoa, a la espera de un “despacho limpio” por parte del Gobierno, sin medidas coercitivas. El barco nace como fruto del proyecto conjunto 'Maydayterraneo' fomentado entre Salvamento Marítimo Humanitario y ProemAid. Precisamente de Proemaid fueron detenidos tres voluntarios en 2016 frente a las aguas de Grecia por tráfico de personas. “Esta maravillosa y justa locura se financia inicialmente con los fondos personales de cada ONG, con la participación de la sociedad civil y con un empujón muy grande del Gobierno vasco”, aseguraba el pasado junio durante la presentación del barco uno de los voluntarios. Y es que el gobierno vasco aportó 400.000 euros para esta iniciativa.

El Aita Mari es un barco besquero de 32 metros de eslora y, de acuerdo a 'Maydayterraneo', el plan para este año permanecer frente a las costas de Libia durante cinco meses, lo que le va a permitir realizar diez misiones de rescate, en la que participarán aproximadamente 100 personas voluntarias.

Eso sí, el presidente de la ONG, Iñigo Mijangos, ha ha apuntado a lo ocurrido con el Open Arms como un condicionante para que pueda llevarse a cabo la tramitación del permiso que necesitan para que el barco pueda zarpar el próximo martes para realizar operaciones de rescate en el Mediterráneo. El caso del Open Arms es diferente en tanto que el buque la ONG española carecía del permiso por parte del Gobierno para realizar las labores de rescate en alta mar, pero sí licencia para ayuda humanitaria, por lo que sí podía trasladarse para el transporte de víveres.