Ana Soria consigue que Enrique Ponce 'deje' el toreo
Ana Soria ha logrado lo imposible: ver a Enrique Ponce lejos del mundo taurino
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Enrique Ponce y Ana Soria siguen disfrutando de unos días de descanso y disfrute en alta mar. La pareja del verano en España continúa dando rienda suelta a su amor con toda la pasión y el cariño posibles. Este noviazgo ha logrado ya incluso lo imposible: que Ponce, uno de los toreros con más solera del país, cuelgue el capote.
Ana Soria consigue que Enrique Ponce 'deje' el toreo
Sí, el diestro valenciano ha aparcado la espada. Al menos, por unos días. Aunque sus vacaciones van mucho más allá: la joven estudiante de Derecho por la que bebe los vientos ahora mismo ha logrado que veamos a Ponce en una faceta totalmente desconocida en él hasta la fecha.
No todo se reduce a navegar en el barco en el que les hemos visto juntos o a evidenciar su vínculo amoroso con todo lujo de gestos románticos. Ponce y Soria también han aprovechado sus vacaciones de playa para practicar un deporte muy veraniego: el esquí acuático.
Ambos han probado suerte en estas lides, tal y como han evidenciado en sus respectivos perfiles de Instagram. El mar se ha convertido en el nuevo adversario de Ponce, que también parece desenvolverse con soltura sobre el agua. Lo mismo se puede decir de su pareja, a la que sí le gustan las emociones fuertes marítimas y que tan mal lo pasa cuando su novio se desenvuelve en la plaza de toros.
Los días que Ponce y Soria están compartiendo este verano están marcados por mucho cariño y diversión. Tras su última faena en Francia, el diestro se ha volcado en lo que más le importa, aparte de la tauromaquia, en estos momentos: su chica.
La sorprendente reacción de Enrique Ponce cuando Ana Soria iba a besarle
Ponce y Soria disfrutaron de un relajante paseo en barco durante los últimos días. Cuando más acaramelados estaban en alta mar, decidieron que alguno de sus acompañantes inmortalizase su pasión en imágenes. Una vez pulsado el botón de ‘Grabar’, Soria y Ponce se abrazaron con cariño durante unos instantes.
Todo apuntaba a que se besarían. Y esa era la intención de Ana Soria. Parecía que Enrique Ponce iba a corresponder su gesto tras apartarle el pelo de la cara a su novia. Sin embargo, cuál fue la sorpresa de la joven cuando su pareja, en vez de besarle en la cara… ¡le puso la mejilla!
Al caer en la cuenta de su despiste, Ponce se recompuso rápidamente: ‘tiró’ de mejilla para repetir a la inversa el beso de Soria y todos contentos. Con un abrazo meloso y el mar de fondo para poner fin a un vídeo romántico inmejorable (con balada de fondo incluida).
Lo que los ahora mismo novios de España no han podido evitar es que el ‘extraño’ de Ponce cuando Soria iba a besarle haya sido motivo de jocosidad en las redes sociales. De hecho, el movimiento del diestro ya tiene incluso apelativo: “La cobra poncina”. Aunque todo resultase fruto de un descuido casual del torero.