Casi 2 de cada 10 trabajadores en España son pobres: "El final de mes para estas familias comienza el día 4"
España es el cuarto país de la UE con más trabajadores que viven en riesgo de pobreza
Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Los trabajadores pobres son una de las caras de la pobreza en España. El desempleo y un bajo nivel educativo ya no son los únicos indicativos que definen si eres o no pobre. 1 de cada 3 personas en situación de pobreza tienen trabajo.
Mirado desde otra perspectiva, en España hay 3.663.772 personas que trabajan, pero que están en riesgo de pobreza, es decir, en nuestro país casi 2 de cada 10 personas que tiene trabajo tienen problemas para llegar a fin de mes.
España es el cuarto país de la Unión europea con más trabajadores pobres, por debajo de Letonia, Rumanía y Bulgaria. Y estamos en el quinto lugar como país con mayor privación material social y severa.
¿Cómo se mide la pobreza?
Para definir quien es pobre o no, se establece un umbral de ingresos mínimos. Según los expertos consultados por COPE y basándonos en la tasa AROPE, en este umbral tenemos que diferenciar entre familias unipersonales y familias formadas por cuatro miembros.
Además, hay un 10 por ciento de españoles que no llegan ni a los 5.500 euros anuales y sufren la llamada pobreza extrema.
Según Raúl Flores, coordinador del equipo de Estudios de Caritas Española “no es una situación nueva, viene de lejos, pero la crisis del Covid y la inflación ha hecho que se agrande aún más”. Añade Flores que “en los últimos 4 años la realidad se ha incrementado. A día de hoy, más de la mitad de las familias que atienden en Caritas tienen a un miembro trabajando, pero no consiguen llegar a final de mes”.
Hay otros indicadores que sirven para medir la pobreza, que son las carencias materiales. Se considera que una persona está en riesgo de pobreza si cumple al menos 7 de los 13 elementos de la siguiente lista:
La pandemia acentúa la pobreza
Al inicio de la pandemia ya había 4,5 millones de personas en nuestro país que vivían en situación de pobreza severa. Según el indicador AROPE son un millón más que en 2008.
Según
la precariedad laboral durante la crisis de la covid se ha duplicado, casi 2 millones de hogares depende económicamente de una persona como único sustento, que en la gran mayoría de los casos sufre además una inestabilidad laboral grave. Esto significa que el último año ha vivido 3 o más meses de desempleo, o de contratos diferentes, o ha pasado por 3 o más empresas distintas.
Los ERTE puestos en marcha por la pandemia han evitado que 1,5 millones de personas caigan en situación de pobreza al poder mantener su trabajo, son datos del último informe sobre el estado de la pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español.
Los sectores más afectados
Caritas divide en 3 sectores a los trabajadores pobres, aunque señala que esto no significa que sea exclusivo:
Por sectores profesionales, los que más sufren la pobreza teniendo trabajo son la hostelería, la restauración, las personas que se dedican a trabajos de cuidados de niños o mayores, los que realizan actividades agrícolas y las empleadas del hogar.
Las empleadas del hogar son unos de los sectores más desprotegidos, el 32,5 por ciento de las personas que trabajan en tareas domésticas están en situación de vulnerabilidad. Es uno de los sectores que más mujeres inmigrantes emplea
Una de ellas es Esperanza, de 59 años. Es cubana y tiene un hijo. Ahora mismo tiene un solo trabajo por horas, con el que gana 200 euros mensuales. No llega a los 2.400 euros anuales. Es insuficiente. Sufre la llamada pobreza extrema. Esperanza nos ha contado a COPE que “necesitaría 3 trabajos para poder vivir dignamente”.
Alexander, que es de Colombia, trabaja también en el ámbito de la limpieza, aunque tiene estudios como auxiliar de enfermería. Vive con su pareja y sus dos hijas. Cobra al mes 1.200 euros, que hay que dividir entre los 4 miembros de la familia. A eso hay que sumar las facturas, el alquiler y cualquier imprevisto. Nos ha contado a COPE que “tiene para comer, un hogar, pero ocio casi ninguno”. Se siente muy afortunado porque por primera vez cobra más de 1.000 euros.
Alexander y su familia, igual que le pasa a Esperanza, están por debajo del umbral que marca que estás en una situación de vulnerabilidad y de pobreza.
El problema de la vivienda
La vivienda ocupa casi el 40 por ciento del presupuesto de muchas familias. Raúl Flores coordinador del equipo de Estudios de Cáritas Español nos ha contado que “cuando llega el día 3 o 4 de cada mes y pagan la vivienda, esas familias se quedan en una situación de pobreza. El final de mes para estas familias comienza el día 4”.
Desde Caritas piden mejorar las condiciones laborales y reducir los costes del acceso a la vivienda. Aseguran que si no la vivienda seguirá siendo un pozo sin fondo que se va a tragar todos los ingresos de las familias.
Las ayudas no son suficientes
El perfil de las familias que además de trabajar acuden a Caritas no es nuevo, pero se ha incrementado con la crisis.
Haciendo cálculos, si hace 4 años se cargaba con 80 euros el monedero de una familia para ayudar con las compras básicas como alimentación e higiene. Ahora se necesita como mínimo 100 euros. La inflación ha hecho que para ayudar al mismo número de familias se necesite más recursos, se han incrementado entre un 10 o un 15 por ciento.