ChatGPT está cambiando la forma de aprender y de enseñar

Más que buscar información ahora el objetivo es saber analizarla

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Carmen Labayen te explica los usos que se le dan a la inteligencia artificial en los colegios

Carmen Labayen

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9 min lectura

La imparable expansión de la Inteligencia Artificial está cambiando la forma de enseñar y de aprender en las aulas. Al ser difícil de detectar el uso de herramientas como ChatGPT o Bard por parte los alumnos, muchos docentes están optando por incorporar esta tecnología. Más que buscar información por medio de trabajos el objetivo es ahora que los estudiantes analicen y reflexionen sobre los contenidos producidos por máquinas.

La mayoría de los docentes consultados por COPE consideran que las oportunidades que brinda esta tecnología supera con creces los riesgos. Están convencidos de que usándola es posible mejorar el aprendizaje y fomentar el pensamiento crítico.

“Quizás seguimos siendo una minoría los profesores que utilizamos estas herramientas de Inteligencia Artificial (IA) y es que no hace mucho tiempo que existen pero está claro que hay que cambiar el método de enseñanza. Si hasta ahora lo que pedíamos eran trabajos o búsquedas de información sobre un tema, ahora nos lo tenemos que currar un poco más y las nuevas fórmulas docentes deben incluir pensamiento crítico, debate y al propio ChatGPT para no estar ciegos ante una realidad”, explica a COPE Nereida Bueno profesora de la Universidad Pontificia Comillas https://www.comillas.edu/.

Bueno trabaja con herramientas tipo ChatGPT tanto con futuros ingenieros en la asignatura de Inteligencia Artificial (IA) y Matemáticas como con futuros psicólogos y crimonólogos en la asignatura de Pensamiento y Lenguaje. A todos sus alumnos les propone un mismo reto y divide la clase en dos grupos: uno trabaja con la nueva tecnología y el otro sin ella y después juntos aprenderán de comparar los diferentes resultados obtenidos.

“En el grado de Ingeniería lo que hacemos es pensar qué parecidos y diferencias tiene la respuesta de la máquina con respecto a la elaborada por seres humanos, cómo se ha hecho el análisis del lenguaje, cómo se puede mejorar el código (….) En Psicología nos centramos más en reflexionar sobre cómo piensan las personas y cómo lo expresan, en cómo categorizan los objetos y las realidades. Con todos los alumnos hago debates y pensamos en si la IA puede o no hacer actividades que consideramos puramente humanas como pensar, amar o dudar por ejemplo”, señala la docente.

Considera que con ello, lejos de eliminar los contenidos tradicionales de cada asignatura, se usan conjuntamente con los que generan las máquinas enriqueciendo la experiencia de aprendizaje.

Difícil de detectar el uso de ChatGPT

Si muchos de los docentes consultados por COPE se muestran partidarios del uso de ChatGPT en su asignatura es también en parte porque combatirlo es casi imposible.

“¿Puedo detectar 100 por 100 que un trabajo se ha hecho con ChatGPT?Estoy segura de que no. Hay herramientas y programas que nos permiten el intentar detectarlo pero no tienen una fiabilidad total lo que te dan es un porcentaje de que el texto que le sometes a análisis provenga de ChatGPT pero el margen de error es amplio, yo misma lo he podido comprobar. Es como ir en contra de un enorme gigante que no vamos a poder parar ”, explica Bueno.

A juicio de Dafne, estudiante de 16 años, “tienen miedo de que copies y de que no hagas los trabajos por tí mismo pero las Inteligencias Artificiales se pueden utilizar de muchas maneras y también de forma responsable y te pueden ayudar mucho en el estudio personalizado. Yo por ejemplo lo he programado para que me redacte un curso o una lección adaptada para mí teniendo en cuenta lo que se me da bien y lo que se me da menos bien y también para que haga tareas tediosas y repetitivas que sé hacer para ganar tiempo ”.

Esta alumna de cuarto de la ESO considera muy útiles herramientas como ChatGPT o Bard: “puedes usarlas para entender mejor las cosas, para entender textos de una forma más llana. Es lo que yo hago y es muy buen complemento a lo que te explican en clase o a lo que figura en los libros de texto. Creo que debería fomentarse su uso en la escuela y que puede ser positivo”.

Entre las posibilidades de estas aplicaciones figura la posibilidad de pedir un resumen de una lección larga y en un perfecto español o que te explique un problema complejo o te haga una redacción con los principales puntos de una teoría filosófica o matemática. Se puede utilizar para hacer deberes, escribir redacciones, fórmulas o incluso código informático y plantear casi cualquier pregunta.

A Berta de 17 años le está siendo útil de cara a la EVAU para prepararse asignaturas como Historia y Lengua “con ChatGPT consigo un resumen en 50 líneas de lecciones que tienen una extensión de 5 hojas, los resúmenes son buenos y me ahorro el tiempo de tener que hacerlos yo”.

También en el pasado aseguran los profesores se copiaban trabajos o muchos alumnos calcaban contenidos por ejemplo de la Wikipedia, las IA van bastante más allá pero también pueden lograr hacerle accesible el Quijote a un chaval que no pensaba leerlo.

Enseñar tanto su uso como sus limitaciones y sus riesgos

Begoña Mate es profesora de Bachillerato en un colegio concertado de Madrid y considera que los docentes deben aprovechar lo positivo que brindan las herramientas de IA y tratar de contrarrestar los riesgos: “la máquina nunca va a responder con emociones, la máquina simplemente se limita a seguir protocolos pero no va a saber distinguir casos a nivel ético y todo eso hay que gestionarlo bien para que sea posible hacer un uso adecuado”.

Distinguir entre los verdadero y lo falso de los contenidos obtenidos es otro de los problemas: “no todo lo que encuentras es verídico, sucede como con Internet y los buscadores, entonces el aprender a verificar datos y a contrastar informes siempre es un hándicap para el alumno y también para los profesores”, señala Mate.

La herramienta tampoco es capaz de momento de hacer trabajos académicos con sistemas de citaciones serios y bien aplicados. Tampoco facilita las fuentes de donde extrae la información. Según la pedagoga y doctora en Educación Amelia Barrientos “yo lo he usado y lo que veo es que, en cuanto a referencias bibliográficas, las referencias son pobres todavía y no profundiza mucho en los autores relevantes de los temas que he planteado. Faltan también las referencias más recientes”.

Otra forma de trabajar

“Para un alumno de secundaria e incluso en bachillerato con las herramientas se obtienen resultados interesantes y suficientes como punto de partida. A partir de ahí lo que le puedes mandar al estudiante es que valore la información, la verifique, le dé la vuelta o la critique, eso además de motivarles puede ser muy enriquecedor para su aprendizaje”, señala Mate.

También Barrientos considera que estas herramientas pueden ser un buen aliado en el mundo educativo siempre que se usen bien: “plantear por ejemplo a los alumnos preguntas para que sean capaces de valorar lo que es correcto de esa información y en qué se puede ir más allá con su propio criterio y razonamiento”.

Le parece importante comparar documentos elaborados con y sin ChatGPT para que también sean capaces de crear sus propios documentos porque en esa creación de contenidos también son muchas las habilidades y competencias que se refuerzan, entre ellas, la búsqueda de información, la investigación, la clasificación, la comparación, el análisis o la interrelación.

Algunas competencias como saber escribir un texto claro y coherente se perderán pero según señalan otras se adquirirán, entre ellas, el saber dar instrucciones precisas a la máquina y juzgar adecuadamente las respuestas generadas por la IA. Entre los puntos negativos, los expertos indican que podrían dificultar la capacidad del estudiante para resolver sus propios problemas o limitar también la creatividad de los docentes.

De momento se estima que solo un 13 por ciento de los alumnos de secundaria utilizan con frecuencia estas herramientas y la mitad de los estudiantes lo hace de forma esporádica.

Cualquier persona puede interactuar con ChatGPT por medio de un navegador de Internet y previa inscripción. Se escriben preguntas o comandos y la aplicación responde en cuestión de segundos. A los 5 días de su lanzamiento 1 millón de personas ya se habían registrado para usarlo. Instagram tardó 3 meses en lograr el mismo número de usuarios.

Pero si preguntamos a ChatGPT por el número actual de personas registradas la respuesta que obtenemos es que: “como modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, no tengo acceso en tiempo real a datos específicos sobre el uso de ChatGPT en España o en cualquier otro país. Además, como inteligencia artificial, no tengo la capacidad de rastrear o recopilar información sobre el número de personas que utilizan el sistema en un lugar determinado. La información sobre el uso de ChatGPT en España sería privada y solo estaría disponible para OpenAI, la organización que desarrolló y mantiene este modelo”.

Y si lo que le planteamos es el tema de este artículo ¿cuál es la utilidad de Chat GPT para el sistema educativo” en 15 puntos. Aquí los tenemos:

Tutor virtual: ChatGPT puede actuar como un tutor virtual interactivo, respondiendo preguntas de los estudiantes y brindando explicaciones sobre diversos temas.

Asistencia en la resolución de problemas: Los estudiantes pueden utilizar ChatGPT para recibir ayuda en la resolución de problemas matemáticos, científicos u otros desafíos académicos.

Práctica de idiomas: Los estudiantes pueden practicar diferentes idiomas con ChatGPT, que puede proporcionar conversaciones y correcciones gramaticales.

Retroalimentación instantánea: ChatGPT puede proporcionar retroalimentación instantánea sobre ensayos, trabajos y proyectos, ayudando a los estudiantes a mejorar sus habilidades de escritura y redacción.

Acceso a información actualizada: ChatGPT puede proporcionar acceso instantáneo a información actualizada en diferentes áreas de estudio, lo que ayuda a los estudiantes a mantenerse al día con los avances científicos, tecnológicos y culturales.

Personalización del aprendizaje: ChatGPT puede adaptarse a las necesidades y estilos de aprendizaje individuales, brindando recomendaciones y recursos personalizados para cada estudiante.

Estímulo de la creatividad: ChatGPT puede ayudar a los estudiantes a generar ideas creativas y fomentar la resolución de problemas fuera de lo convencional.

Apoyo a estudiantes con necesidades especiales: ChatGPT puede proporcionar apoyo adicional a los estudiantes con necesidades especiales, brindando explicaciones adicionales y adaptándose a sus requisitos específicos.

Recursos educativos interactivos: ChatGPT puede proporcionar acceso a recursos educativos interactivos, como juegos, simulaciones y actividades prácticas, para mejorar el aprendizaje y el compromiso de los estudiantes.

Disponibilidad las 24 horas: ChatGPT está disponible en cualquier momento y lugar, permitiendo a los estudiantes acceder a la ayuda y recursos educativos cuando los necesiten.

Alivio a la carga de trabajo de los profesores: ChatGPT puede ayudar a aliviar la carga de trabajo de los profesores al responder preguntas comunes y brindar retroalimentación instantánea, permitiéndoles enfocarse en actividades más personalizadas y de alto valor.

Preparación para exámenes: ChatGPT puede ayudar a los estudiantes a prepararse para exámenes proporcionando preguntas de práctica, resúmenes y explicaciones claras de conceptos clave.

Fomento de la autonomía: ChatGPT promueve la autonomía del estudiante al permitirles buscar respuestas y recursos por sí mismos, fomentando la investigación independiente.

Expansión del acceso a la educación: ChatGPT puede llegar a áreas con recursos educativos limitados, brindando acceso a información y apoyo que de otra manera sería difícil de obtener.

Mejora de la retroalimentación docente: Los profesores pueden utilizar ChatGPT para mejorar su retroalimentación a los estudiantes, revisando respuestas generadas por el modelo y adaptándolas a las necesidades específicas de cada estudiante.

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