Continúan las pesquisas sobre el caso de la mujer hallada muerta en una furgoneta en Motril (Granada) en julio
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La Policía Nacional mantiene abierta la investigación en torno a la muerte violenta de una mujer de 51 años cuyo cadáver fue localizado el pasado 18 de julio por la tarde en una caravana en un cortijo de Motril, en la costa de Granada.
Un mes después de que las autoridades apuntaran a que no existe "un indicio claro" de cómo pudo producirse la muerte, los agentes siguen practicando diligencias en el marco de una investigación que, según han precisado desde la Policía Nacional a Europa Press, sigue abierta.
La pareja sentimental de la mujer hallada muerta aceptó el 25 de julio una condena de 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltrato habitual después de que fuera detenido pero no como presunto responsable del homicidio.
Según comentó entonces el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, todas las líneas de investigación seguían "abiertas" para tratar de esclarecer cómo se produjo la muerte de la mujer, cuyo cuerpo presentaba "contusiones y signos de una muerte violenta". En este contexto, los investigadores estuvieron recabando datos de la autopsia y de las inspecciones oculares, así como pruebas periciales y testificales.
Fernández ya adelantó entonces que se trataba de una investigación "complicada" en tanto que no había "un indicio claro de cómo ha podido producirse" el presunto homicidio y por ello requería y exigía "de la máxima discreción", y abogó por "dejar trabajar" a la Policía "en la confianza de que finalmente se pueda descubrir qué es lo que ha ocurrido y detener" al presunto autor, en caso de confirmarse el crimen.
La detención de la pareja sentimental de la víctima se produjo después de que la Asociación La Volaera --que había atendido en varias ocasiones a la mujer, natural de Madrid-- entregara el lunes a la Policía Nacional una serie de audios y mensajes de Whatsapp en los que, según este colectivo, se retrataba la "situación crónica de maltrato" que padecía, según detalló a Europa Press la presidenta, María Martín.
En un primer momento, tras el hallazgo del cadáver, la Policía le tomó declaración pero "se descartó" su vinculación con la muerte pues tenía "una coartada".