DGT: los cambios que se avecinan en el examen de conducir y que podrían costarte 500 euros

La DGT de Pere Navarro lleva meses preparando un gran cambio para mejorar la seguridad de los conductores en las carreteras españolas. Es la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que modificará para siempre muchos de los hábitos de los conductores en nuestro país. Entrelas novedades que veremos se encuentra una decisión que cambiará la forma de afrontar los exámenes del carné de conducir en España.

Los cambios que prepara la DGT

El objetivo de la DGT es conseguir el reto europeo de reducir las muertes en accidentes de Tráfico un 50% en los próximos años. Para conseguirlo, es indispensable abarcar todos los puntos de vista posibles. Por ello, el equipo de Pere Navarro está afrontando desafíos tan distintos como reducir la velocidad, las distracciones, el consumo de alcohol y otra de las claves: que los conductores estén mejor formados.

Entre las modificaciones, un mayor castigo por utilizar el móvil al volante, la reducción de la velocidad máxima permitida en ciudades y las nuevas normas de adelantamiento. Pero además, la DGT quiere poner el foco en los exámenes del carné de conducir.

Los cambios que prepara la DGT en el examen de conducir

A pesar de los rumores, al final no se va a decidir establecer un mínimo de clases presenciales. Son otras las medidas con las que se quiere conseguir que los alumnos lleguen perfectamente formados a los exámenes de conducir. Por ejemplo, se incluirán en la prueba teórica vídeos con imágenes de accidentes de tráfico reales en las que se preguntará a los aspirantes cómo reaccionar.

Otro de los cambios afecta a los tiempos de espera entre los distintos exámenes. A partir de la reforma, el abono de las tasas te dará la posibilidad de acceder a dos convocatorias, con no más de seis meses de separación.

La multa que prepara la DGT para el que haga trampas en el examen de conducir

Pero la medida estrella en lo que respecta a los exámenes de conducir es el castigo que recibirán aquellos que hagan trampas en el examen. Una sanción que la DGT resumía en un tuit.

La reforma planteada por la DGT explica que que "utilizar dispositivos de comunicación no autorizados en los exámenes de conducir pasará a ser considerado fraude, por lo que estaría cometiéndose una infracción muy grave". El castigo será una "multa de 500 euros y no poder presentarse de nuevo al examen hasta que pasen seis meses".