Dónde invertir, sin riesgo, si tienes algo de dinero ahorrado
Bolsa, fondos, productos bancarios... son muchos los términos financieros y económicos que forman parte de nuestro día a día pero a la hora de depositar nuestros ahorros no siempre
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Pongámonos en situación. Una familia o una persona que tiene un poco de dinero ahorrado. Algo más de los gastos con los que sin problemas cubre su día a día. No son personas acaudaladas, son normales, y quieren preservarlo sin asumir muchos riesgos. Ricardo Palomo, catedrático de Economía Financiera y Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo, nos cuenta a COPE 'que suelen ser personas de avanzada edad, a veces próxima a la jubilación, pero también hay más jóvenes que no quieren perder su dinero'.
El denominador común en todos ellos: que no conocen a fondo el mundo de los mercados financieros o les asusta la volatilidad de la Bolsa. Hoy el Ibex 35 está en torno a los 9.000 puntos, muy lejos de los 16 mil que se tocó en máximos, y con la mirada puesta en marzo de 2020 que por la pandemia se llegó a mínimos históricos, los 6.107 puntos.
Este catedrático nos deja muy claro que en estos momentos y con la inflación en el 5,4% el dinero en una cuenta corriente no produce ninguna rentabilidad. 'Todo el dinero que no está invertido, que no produce intereses, está perdiendo un porcentaje considerable de poder adquisitivo año tras año. Cuanto más elevada es la inflación menos vale el dinero que tengo ahorrado'. Él apunta a varias opciones de inversión:
-En cuentas remuneradas bancarias o depósitos a plazo pero 'desde hace unos años la remuneración en este tipo de productos es muy pequeña, ínfima. Vamos a ganar muy poquito o prácticamente nada y la inflación nos va a ir comiendo, nos va a ir erosionando ese poder adquisitivo'.
-Con algo de más rentabilidad pero también un poco más de riesgo 'que no supone pérdidas y sí pueden ser ganancias'. Ricardo Palomo es claro: 'si queremos ganar más tenemos que asumir también un poco más de riesgo'. Aquí está la Bolsa (que supone saber algo de ella, seguirla, saber cuándo comprar pero también cuando vender) y donde insta a que nos dejemos asesorar por las entidades bancarias. Lo más común para una familia media son los fondos de inversión, carteras de activos donde puede haber acciones, renta fija de empresas, deuda pública... Aquí podemos ganar algo más 'pero nunca pensemos que vamos a obtener mucho. Los hay de muchos tipos con poco o nulo riesgo o más. Las rentabilidades, por lo tanto, son diferentes'.
-Si aumento un poco más el riesgo hay carteras con algo más de rentabilidad. En este aspecto recuerda que las entidades financieras están obligadas a hacer un test de idoneidad al inversor para conocer su grado de formación y entendimiento. En todo caso, subraya que 'no podemos esperar enormes ganancias o resultados fabulosos porque no es así. De hecho, se puede ver la evolución histórica de esos fondos, de los últimos cinco o diez años'.
-Comprar deuda pública o letras del Tesoro que ahora no están dando mucha rentabilidad.
-Invertir en un plan de pensiones que es invertir en una cartera y conlleva además una reducción fiscal. Las desventajas: cuando se liquide ese plan por jubilación hay que tributar por ello y el Gobierno ha ido reduciendo las desgravaciones en los planes de pensiones individuales (hasta el año pasado se podía aportar 8.000 euros anuales pero ahora mismo hasta un máximo de 2.000 euros y en los próximos Presupuestos ya contemplan un techo de 1.500). La ventaja: una familia puede recuperarlo antes de tiempo ante una situación grave de desempleo o se pueden utilizar como garantía para un préstamo.
En cualquier caso, Bolsa o fondos de inversión 'con algo de riesgo' siempre contar con un asesor externo y tener en cuenta que ahora mismo la inflación es un hándicap. Con los precios disparados especialmente por las elevadas cifras de la energía el objetivo con nuestros ahorros es intentar 'empatar a la inflación. Que la rentabilidad que gane quede casi casi como ésta. Es mucho mejor que no invertir en nada porque entonces pierdo poder adquisitivo'.
NI BOLSA NI EL BANCO: MIRAMOS AL LADRILLO
Este catedrático de Economía Financiera asegura que con ahorros interesantes pero no demasiados en los fondos de inversión 'no vamos a hacernos ricos nunca'. Y es aquí donde en España se da la particularidad que otros países no tienen: la de invertir en vivienda, en ladrillo. O bien para vivir, o como segunda residencia o también con el objetivo de alquilarla. Palomo nos dice que si no hay problemas 'da rentabilidades medias que están por encima de lo que vas a ganar en inversiones financieras de las clásicas y dan la sensación de controlar más el dinero invertido'.
En este aspecto asegura que en nuestro país el 80% de nuestros ahorros está en casas, plazas de aparcamiento e incluso tierras. 'Crear un cierto patrimonio inmobiliario da cierta sensación de solidez a una familia. Está a disposición para un caso de necesidad de vender o dejarlo para los descendientes'.
¿Falta educación financiera en España? La respuesta es sí. Este experto nos dice que 'nos cuesta mucho, incluso en el ámbito universitario. Se nos resisten conceptos financieros o nos dejamos llevar por modas, por fiebres, por tendencias... Creo que parte del problema reside en que cuando se enseña economía en los colegios se habla mucho de conceptos macroeconómicos pero poco de finanzas domésticas. También hay cierto miedo y la sensación de que sea el banco quien lo maneje y nosotros nos desentendamos. Nuestro modelo español piensa que en el futuro con las pensiones o la sanidad estamos ya cubiertos. Tenemos un menor incentivo para ahorrar en el futuro cuando por ejemplo un norteamericano medio ahorra más pensando en el seguro médico, en su futura jubilación o en la universidad de sus hijos. También en el norte y centro de Europa el conocimiento de las finanzas es mucho mayor'.