Así es la gata más vieja del mundo: vive en Londres y acaba de conseguir un récord Guinness

Hay muchos tipos de mascotas y animales que conviven con los humanos desde tiempos inmemoriales. Pero hay dos, en concreto, que destacan por su tiempo e historia común con el ser humano, y su forma de ser: el perro y el gato. Pero hoy no vamos a hablar del mejor amigo del hombre, sino de esos animales que llegaron a ser considerados divinidades en el antiguo Egipto. Dicen que tienen siete vidas, pero es posible que esta felina que rompe récords no las necesite.

En los últimos años, ha llegado a conquistar el mundo de los vídeos de internet, gracias al contenido tan gracioso y divertido que generan. Lo cual les ha servido para hacer un lavado de cara a este animal que es detestado por algunos. Llegando a ser su presencia, en algunos hogares, toda una tradición gracias a su actitud. Algunos se han ganado un hueco en el corazón de algunas personas. Se tratan de compañeros que han creado con su dueño un vínculo sin precedentes que llega a fomentar una verdadera simbiosis entre ambos.

Cuando se crea esa unión, nadie quiere que desaparezca. La realidad es que la esperanza de vida de estos animales supera los 10 años, pero no mucho más. Los gatos cuentan con unas características que son únicas, aunque su carácter ya es todo un referente. Para la mayoría, el que todos los gatos son ariscos es un mito inaceptable. De hecho, los gatos son incluso capaces de convertirse en los reyes de la casa. Flossie, nuestra protagonista, ya lo hizo en una y va por la segunda. Además, se ha ganado su derecho a entrar en el libro Guinness de los récords.

El récord de Flossie

Esta felina que vive en Londres, concretamente en Kent, al sureste de la capital del Reino Unido, tiene la friolera de 26 años y 330 días. Nació en 1995 y era una callejera cerca de un hospital de Merseyside cuando un trabajador la acogió y la mantuvo en la familia durante 24 años. Después, tras su fallecimiento, llegó a un refugio de animales de gatos.

Ahora, solo unas semanas antes de que cumpla los 27, vive con Vicki Green, que tiene su misma edad. Juntas se han coronado como la gata más vieja del mundo. Es sorda y le falla la vista, pero nada de eso la inquieta. Ella vive feliz junto a su nueva dueña, ama que la acaricien y tiene muy buen apetito. Vicki explica que lo único que le aparta de la comida es estar "acurrucada en su manta amarilla favorita".

Craig Glenday, el hombre que dio fe para el libro Guinness de los récords, explica que "este es el equivalente humano de más de 120 años, lo que la pondría a la par con Jeanne Calment, la supercentenaria francesa que vivió hasta los 122 años y 164 días y tiene el récord de la persona más anciana de la historia".

Sin embargo, todavía tiene un camino por recorrer para batir el récord del gato más viejo de la historia, Creme Puff, que vivió 38 años y tres días con su dueño Jake Perry en Austin, Texas.