Gijón, una ciudad oscarizada
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En 1982, Hollywood cayó rendido a los pies de esta ciudad asturiana, capital de la Costa Verde, que no ha dejado de evolucionar en las últimas décadas. Su carácter marinero y eminentemente industrial han dejado paso a una villa turística, abierta y amable con todos sus visitantes.
Poco queda de aquellas calles decadentes que José Luis Garci inmortalizó en ‘Volver a empezar’ y que merecieron un Óscar. Pero la esencia de la ciudad por la que paseaba Antonio Ferrandis permanece: una villa que mira al mar Cantábrico, con una historia que se resiste a desaparecer y se deja ver en cada uno de los rincones de Gijón.
Elogio del Horizonte
Cerro de Santa Catalina, Cimadevilla, Gijón (Asturias)
Es el símbolo de Gijón. Está situado en el casco antiguo de la ciudad, en el Cerro de Santa Catalina, que corona el barrio de Cimadevilla. Diseñada por el escultor Eduardo Chillida, la escultura mide más de 10 metros de alto y se erigió en 1990.
Está situado al borde de un acantilado, dándole la espalda al mar. Y además de ser un espectáculo visual, lo es también acústico: su diseño provoca una resonancia similar a la de las conchas marinas. ¡Sitúate en el centro de la escultura y escucharás mejor que nunca el sonido del mar!
Universidad Laboral
Calle Luis Moya Blanco, 261, Gijón (Asturias)
Visita guiada: 5 euros (se pueden visitar los espacios abiertos de forma gratuita) / Subida al mirador de la torre: 2 euros
Horarios de visitas: 12:30 y 17:30 h. / Subidas a la torre: 11:30, 12:00, 13:30, 17:00 y 18:30 h.
Es el edificio más grande de España: más del doble que el monasterio de El Escorial. Fue construido, a mediados del pasado siglo, para acoger a los huérfanos de los mineros asturianos. Después de varias décadas de abandono, se ha recuperado como un gran equipamiento cultural, con dependencias de la Universidad de Oviedo, un centro de creación artística e industrial o las instalaciones de la televisión pública asturiana.
Merece la pena disfrutar de su patio, su majestuosa entrada, su capilla o su remodelado teatro. También de los jardines que la rodean. Pero su joya se erige hacia lo alto. Una torre, de 130 metros de altura, con un mirador que le convierte en la mejor atalaya de Gijón.
El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’
Parque Isabel La Católica, s/n, Gijón (Asturias)
Molinón Tour: 7 euros (adultos) / 3 euros (menores de 14 años)
Horarios Molinón Tour: de lunes a viernes (10:30, 12:00, 17:15 y 18:30 h.) / sábados (12:00 h.)
Si eres futbolero, no puedes abandonar la ciudad sin pasar por El Molinón. Es el estadio más antiguo de España (con 110 años de historia), pero su imagen exterior es vanguardista, tras una remodelación integral entre 2008 y 2011. Desde este año, añade a su nombre el de Enrique Castro ‘Quini’, leyenda del Sporting de Gijón.
Puedes hacer una visita guiada por el interior del estadio, para conocer dependencias como el palco de autoridades, la sala de prensa o el vestuario del equipo local. La visita finaliza en el museo del Sporting, situado, también, en el interior de El Molinón. En los alrededores, se levanta una estatua en recuerdo a Manolo Preciado, fallecido en 2012.
Casco Antiguo
En Gijón, el casco antiguo no está en el centro, pues la ciudad no se expandió de forma circular, sino al sur de la península en la que, hoy, se sitúa el barrio de Cimadevilla. Por él, se puede pasear y visitar, por ejemplo, la Casa Natal de Jovellanos o la Torre del Reloj, antigua cárcel de la ciudad.
A su alrededor, disfruta del puerto deportivo con ‘las letronas’ (fondo perfecto para una foto recordatoria de tu paso por la ciudad), la coqueta Plaza Mayor de Gijón y a su costado, la plaza del Marqués, donde podrás tomar un culín de sidra, junto al Palacio de Revillagigedo y a la estatua del Rey Pelayo.
La Cuesta del Cholo
Tránsito de las Ballenas, s/n, Gijón (Asturias)
Pero… Si hay un sitio ideal para tomar un culín de sidra (o unes botellines, que dirían los gijoneses) es la Cuesta del Cholo. En realidad, la sidra corre por el Tránsito de las Ballenas, la calle que baja desde Cimadevilla hasta el puerto, y no en la cuesta del Cholo, una callejuela que nos devuelve hacia el barrio pescador.
La calle, que antiguamente se llamaba Canto de la Riba, pasó a denominarse Cuesta del Cholo de forma oficial, años después de que todos los gijoneses y gijonesas la llamasen así. Hace referencia a un término que llevaron, a la ciudad, los inmigrantes sudamericanos, y que quiere decir “mestizo”.
La Iglesia de San Pedro
Campo Valdés, 1, Gijón (Asturias)
Es la principal iglesia de Gijón y uno de sus edificios más representativos. De estilo historicista, está situada a los pies del barrio de Cimadevilla y en uno de los extremos de la playa de San Lorenzo. El edificio original data del siglo XV, pero el actual templo fue construido a mediados del siglo pasado, tras los incendios sufridos, en la Guerra Civil, por parte de simpatizantes republicanos.
En Gijón, hay muchos otros templos. Destacamos la Basílica del Sagrado Corazón, conocida popularmente como ‘La Iglesiona’ por sus dimensiones, y la Iglesia de San Lorenzo, situada en el paseo de Begoña, que recuerda a la catedral de Notre Dame de París.
La playa de San Lorenzo
Es una de las tres playas urbanas de la ciudad (junto a Poniente y El Arbeyal). Con una longitud de más de 1 kilómetro y medio, se accede a ella a través de varias escaleras situadas en su conocido Muro, por el que pasean los gijoneses… Si el tiempo lo permite.
Son 16 escaleras. La más conocida es la 4: La Escalerona. Es punto de encuentro para los habitantes de la ciudad y debe su nombre a su tamaño. Si has leído hasta aquí, comprobarás que a los gijoneses les gustan los aumentativos: La Escalerona, Las Letronas, El Molinón, La Iglesiona…
El Rinconín
Pero en Gijón, también hay espacio para los diminutivos. Aunque en este caso, no esté justificado. El Rinconín hace referencia a uno de los extremos de la ciudad. Cuando termina el arenal de la playa de San Lorenzo, el Muro continua, formando una senda que te permite pasar, apenas sin darte cuenta, de la zona urbana a la rural.
En el Rinconín, te toparás con playas mas salvajes, como El Espartal, verás esculturas, como La Madre del Emigrante (o la Lloca del Rinconín), podrás subir hasta La Providencia, una de las zonas altas de la ciudad, desde donde divisarás parte de la ciudad y la grandeza del mar Cantábrico, y si te gusta caminar, podrás seguir las sendas que te llevan hasta otras playas de concejos vecinos, como la de La Ñora, en Villaviciosa.
Acuario de Gijón
Horario: de 10:00 a 20:00
Tarifas: 15 euros (adultos), 7,50 euros (niños de 3 a 14 años), 10 euros (mayores de 65 años)
Cuenta con 60 tanques de agua dulce y salada, donde se encuentran más de 5.000 animales, de unas 250 especies de animales entre peces, invertebrados, mamíferos y reptiles anfibios. Destacan, entre todos, 8 tiburones llegados directamente desde Florida.
La visita dura algo menos de 2 horas, con un recorrido por 12 zonas diferentes, con variadas temáticas, según el lugar donde habitan, en libertad, los animales: ríos asturianos, zona y costa cantábrica, Atlántico, Islas del Caribe, Madagascar o Pacífico-Índico.
Gijón, heredera de Noega y Gigia
Parque Arqueológico Campa Torres: Carretera de la Campa de Torres, 3834, Gijón (Asturias)
Martes a domingos y festivos: de 10:30 a 19:00 h. / Tarifa: 2,50 euros.
Termas Romanas Campo Valdés: Campo Valdés, s/n, Gijón (Asturias)
Martes a viernes: de 9:30 a 14:00 h. y de 17:00 a 19:30 h. Sábados, domingos y festivos: de 10:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 19:30 h. / Tarifa: 2,50 euros.
En la ciudad, aún se conservan restos de los asentamientos previos a lo que, hoy, conocemos como Gijón. En la Campa Torres, en la zona este de la ciudad, podrás visitar los restos arqueológicos del castro de Noega, donde habitaron los astures desde el siglo VI a.C.
A partir del siglo I d.C., con la romanización, el castro empieza a despoblarse y sus habitantes se asientan en la actual Cimadevilla. A sus pies, junto a la playa de playa de San Lorenzo, se sitúan las Termas Romanas de Gijón, cuyos restos, también pueden visitarse.