Qué es la nobelitis: la enfermedad que afecta a las personas más inteligentes

Mucho se está hablando últimamente de enfermedades raras o poco conocidas, de cómo nos afectan y sus posibles tratamientos. Y, ahora, le ha llegado el turno a la ‘nobelitis’: de la que dicen que es la enfermedad que afecta a las personas más inteligentes.

¿Qué es la ‘nobelitis’?

La ‘nobelitis’ o ‘enfermedad de los Nobel’ o ‘enfermedad de los Premios Nobel’ es un término que se utiliza para describir un curioso fenómeno por el cual algunos ganadores de este galardón terminan por aceptar, promover y defender ideas erróneas, extrañas y pseuodocientíficas.Por lo general, suele darse en edades tardías de la vida de los galardonados.

Se dice también que esta enfermedad es un comportamiento narcisista.

Premio Nobel

La realidad es que aquellas personas que han recibido un Premio Nobel se creen capaces de saber de todo y dominar todos los ámbitos, por el prestigio de este galardón y lo que significa.

De ahí, este fenómeno de ‘nobelitis’ que se ha estudiado y que se ha dado en algunos de ellos en los que se han podido descubrir esas ideas descabelladas tras lograr, por ejemplo, una avance científico.

El Premio Nobel es sinónimo de celebridad y así suele tratarse a los ganadores.

Ejemplos de ‘nobelitis’

El Premio Nobel de Medicina en 1962 por sus estudios sobre la estructura del ADN, James Watson, afirmaba que las personas negras son menos inteligentes que las personas blancas ya que el coeficiente intelectual está programado en los genes.

Luc Montaigner, virólogo francés que obtuvo el Nobel de Medicina en 2008 por haber logrado aislar por primera vez el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), fue uno de los críticos de las vacunas contra la covid al argumentar que eran las causantes de que surgieran nuevos virus.

El ganador de dos Premios Nobel, Química en 1954 y Paz en 1962, Linus Pauling, por sus descubrimientos en la naturaleza de los enlaces químicos y la estructura molecular de la materia, aplicando la mecánica cuántica. Tras su premio, no dudó en defender que altas dosis de vitamina C serían efectivas para curar el cáncer y la gripe. Sin embargo, sus estudios nunca pudieron demostrarse como efectivos.