¿No te ha tocado la lotería? Calma, te explicamos cuándo y cómo puedes pedir un aumento de sueldo

Si eres de los que hoy no ha conseguido el ansiado premio gordo, o el pellizquito es pequeño, otra fórmula para mejorar tus finanzas es pensar en una subida de sueldo y ¿cuál es el mejor momento para pedirla? Pues falta poco. Enero es el momento más adecuado y las 11 de la mañana la hora perfecta. Este es según los expertos el mejor momento para sentarte con tu jefe y pedir un aumento de sueldo. Los motivos son económicos y psicológicos así que, arráncate y a por ello. Te damos las claves para enfrentarte a ese momento.

Hace unos meses UK Biobank, un biobanco que investiga la predisposición genética y la exposición ambiental al desarrollo de enfermedades, publicó recientemente una investigación con datos de más de 88.000 personas y concluyó que las 11 de la mañana es la mejor hora para pedir un aumento de sueldo. A esa hora de la mañana, la hormona del estrés, llamada cortisol, está bastante alta, de manera que quien va a solicitar dicho aumento cuenta con la energía suficiente como para abordar esa conversación a priori bastante estresante.

Tenemos ya las razones por las que a media mañana es nuestro mejor momento para plantear que queremos que se nos suban los emolumentos.

En cuanto al mes, un estudio de Linkedin, la red social de los profesionales señaló el mes de enero, porque muchas empresas todavía no tienen cerrado del todo el presupuesto para el año y de esa manera podemos colar unos eurillos a nuestro favor.

Tenemos el mes, tenemos la hora. Vamos a contarte cómo afrontar esa conversación y como prepararla para conseguir los frutos deseados. Y para ello nos hemos ido a Zaragoza, a la consulta de la psicóloga Ana Altabás.

Lo primero que nos aconseja es que, aunque los estudios señalen que a media mañana es el momento idóneo , es importante también “elegir el momento en función de la dinámica diaria del trabajo y de los hábitos de la persona a la que se le va a pedir el aumento de sueldo. Lo que no se recomienda es que sea en un momento de estrés, ni de cansancio, cerca de la hora de salida o de una reunión muy importante”.

¿Cómo lo hacemos? ¿Pedimos una reunión formal o nos tiramos a la piscina?

La doctora Altabás nos recomienda que solicitemos “una reunión formal y privada, y reservala en la agenda. Lo mejor es buscar un contexto formal en lugar de abordarlo en el pasillo, ni comentárselo aprovechando una reunión o un descanso”.

Pues ya sabemos cómo afrontar esa reunión: a media mañana si puede ser, fuera de las horas de estrés, nunca antes de una reunión importante ni de la hora de salida. Hay que pedirla formalmente. Ahora toca afrontarla.

La Psicóloga nos recomienda prepararla bien. “No podemos ir directamente al despacho, llamar a la puerta y pedir sin más un aumento de sueldo", advierte. "Lo primero es creer que nos merecemos ese aumento”. A la hora de plantearlo, dale la vuelta a la tortilla “hay que expresarlo como una oportunidad para la empresa, evitando la queja. Se trata de convencer que merecemos un mejor salario por el desempeño, por la implicación, por los conocimientos, por los beneficios que aportamos”.

Es muy posible que recibamos un “no” o un “ya veremos” como respuesta. Aquí es importante mantener la calma y reaccionar adecuadamente, aconseja Altabás, y no hacer de ello un asunto personal, tampoco debemos “tomarlo como un fracaso. Hay que evitar que altere la relación en el trabajo. Es importante terminar la reunión de forma positiva y constructiva, independientemente del resultado, y agradécele el tiempo dedicado a tratar el asunto”.

No descartes pedir una nueva fecha para que se revise de nuevo tu petición y así tendrás más tiempo para prepararte. “No tengas miedo de preguntar por qué ha rechazado tu petición", indica Ana Altabás. "Te dará las claves sobre qué debes hacer para conseguir el salario que deseas”.

Porque hay más buenos momentos. Si en enero es un “no”, espera a junio o julio, al cierre del año fiscal de las empresas. Es otro momento fantástico para plantear a tu jefe que te mereces una subida de sueldo.