Unicef lanza en España una campaña para que todos los bebés tengan un nombre

Unicef Comité Español ha lanzado este martes la campaña #UnNombreUnaVida para movilizar a la sociedad y evitar la muerte de los cerca de 7.000 recién nacidos que mueren cada día, muchos de ellos sin llegar a tener un nombre.

A través de esta iniciativa, Unicef explica que en algunos países del mundo, donde la esperanza de vida es muy baja, hay padres que no ponen nombre a sus bebés porque piensan que será más fácil olvidarles si no sobreviven.

"El primer mes de vida es el más crucial para la supervivencia infantil, pero cada año 2,5 millones de bebés mueren antes de cumplirlo", señala la ONG de defensa de la infancia, que destaca que el 80 % de esos niños -5.600 bebés al día- podrían salvarse con cosas tan sencillas como una vacuna, un antibiótico o una manta térmica. 

A veces, simplemente, se salvarían simplemente con que personal médico y matronas formados atendieran el parto.

Unicef alerta de que "si no se adoptan medidas urgentes, aproximadamente 28 millones de recién nacidos morirán de aquí a 2030, la mayoría de ellos a causa de nacimientos prematuros, complicaciones durante el parto o infecciones como sepsis, neumonía o meningitis".

En esta campaña por la supervivencia de los recién nacidos, la ONG explica que con tan solo 1 euro se puede vacunar a dos niños contra la polio, una enfermedad que puede ser mortal entre los más pequeños.

Con 2 euros se puede vacunar a cuatro madres contra el tétanos y así evitar la transmisión al bebé (los recién nacidos contagiados tienen una probabilidad de morir del 80%); y con 5 euros se pueden suministrar 25 pastillas de jabón, que garantizan una higiene mínima durante el parto.

El lugar de nacimiento sigue determinando las posibilidades de sobrevivir. África subsahariana y el sur de Asia tienen las tasas de mortalidad neonatal más altas del mundo -27 y 26 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, respectivamente-, y los bebés que nacen allí tienen nueve veces más probabilidades de morir que los que nacen en países de renta alta, señala. 

En España, la tasa de mortalidad neonatal es de 2 niños por cada 1.000 nacidos vivos.