La sorpresa de un médico rural al visitar a una anciana 11 años después: “¡Mi médico!”
José Antonio Pascual es médico rural desde hace 19 años y asegura en 'Mediodía COPE' que su experiencia "a día de hoy es plena" y que lo volvería a elegir "100 veces de 100"
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Este martes 23 de abril, #DíaDelLibro y de Sant Jordi, en COPE estamos haciendo radiografía de la Sanidad en nuestro país a través de una programación especial que empezaba con 'Herrera en COPE' a primera hora de la mañana, recorriendo distintos puntos de la geografía española.
En 'Mediodía COPE' nos detenemos en la medicina rural y en sus profesionales. En España hay unos 11.000 médicos que trabajan en municipios de menos de 15.000 habitantes, muchos de ellos en pueblos de la España vaciada. Son los llamados médicos rurales, profesionales que a diario hacen muchos, muchos kilómetros para atender a los vecinos con los que establecen una relación que en muchos casos va más allá que la de médico-paciente.
Llegan a pedanías y pueblos muy pequeños donde el médico rural acaba siendo el que les atiende, receta medicinas, pero también ese amigo que les escucha y acompaña durante un rato en lugares muy poco habitados donde la soledad también hace mella
En Barán, Murcia, trabaja José Antonio Pascual, médico rural desde hace 19 años. Este médico vive en esta localidad murciana, pero cada día coge su coche y conduce 40 km para pasar consulta en Calasparra, donde viven 10.000 personas; y de ahí se marcha a Valentín que es una pedanía, un pequeño pueblo de unos 800 habitantes
En principio, José Antonio destaca que el tipo de atención de un médico rural “es diferente a la que se pueda realizar en un centro de atención primaria urbano” por los problemas que se puede tener “con el acceso a medios y con la característica socio demográfica”. El gran aliado de los profesionales que se dedican a este tipo de medicina es, sin duda alguna, el coche, con el que recorren kilómetros y kilómetros alrededor de la zona en la que residen para atender a todos los pacientes.
Y, precisamente el vehículo es una de las reivindicaciones de los médicos urbanos, ya que su uso “no está reconocido a nivel monetario” y en otras muchas ocasiones, como nos cuenta Pascual “se convierte en una ambulancia privada cuando atendemos urgencias” y tienen que trasladar al paciente a un centro de salud o un hospital que, en la mayoría de los casos, no suele estar cerca.
Falta de médicos rurales y existen un gran problema de relevo generacional
Al igual que ocurre con los médicos de atención primaria, donde es notable la necesidad de más profesionales, en el mundo rural la situación es idéntica. Como resume nuestro médico, “hay una carestía a nivel general”.
Pero, en este caso concreto que estamos conociendo en profundidad, José Antonio señala algunos de los inconvenientes por los que los médicos no quieren dedicarse a esta especialidad, ya que “el recién licenciado busca calidad de vida; y busca fundamentalmente aquellas plazas que, satisfaciendo su interés profesional, comprometan menos su vida personal y laboral”.
Añadiendo a todo eso, además, que “tenerse que desplazar o estar fuera de su lugar de residencia, no es algo que prioricen”.
Una gran sorpresa 11 años después: “Mi médico”
La relación que se establece entre el paciente y el médico rural es bastante especial por la cercanía, por el tiempo que puede dedicar el galeno para atender al paciente, el trato, la familiaridad, las conversaciones que mantienen que son tanto más importantes como conocer el historial médico de la persona a la que atiende.
De hecho, esto es uno de aspectos que destaca este médico rural, “es muy importante conocer al paciente, a la familia y a la comunidad” en la que viven para conocer mejor qué es lo que le ocurre a la persona que requiere sus servicios.
Y como ejemplo de esa especial relación médico-paciente, José Antonio recuerda lo que le ocurrió hace poco con una anciana, paciente suya, a la que no veía desde hacía 11 años porque tuvo que trasladarse de localidad.
Entonces Pascual vivía en Calasparra, donde reside esta paciente, pero tuvo que trasladarse al municipio de Valentín. Y, emocionado, relata lo que ocurrió cuando volvió a la casa de la anciana, “estaba inmovilizada” y acompañada de algunos familiares que le preguntaban “si sabían quién era yo”. Sin dudarlo un momento, la anciana contestó enérgica: “¡Mi médico!”.
Más que un motivo por el que merece la pena dedicarse a la medicina rural, como quiere destacar José Antonio para animar a los jóvenes a dedicarse a esta especialidad en la que también ellos sienten “un importante cariño hacia nuestros pacientes”.
Sin olvidar que el médico rural es “un todoterreno” que atiende a todo tipo de pacientes y de todas las edades, “desde el recién nacido hasta los cuidados paliativos del paciente terminal”, recuerda nuestro protagonista.
"100 veces de 100"
11 son los años que José Antonio Pascual es médico rural, 19 años llenos de experiencias, anécdotas y también sufrimientos que este murciano guarda en su memoria con gran cariño.
“Mi experiencia a día de hoy es plena”, afirma el galeno, asegurando que “elegiría 100 veces de 100” volver a ser médico rural.
Escucha la entrevista completa de Pilar García Muñiz a José Antonio Pascual, médico rural, en 'Mediodía COPE'