¿Por qué la Flor de Pascua no sobrevive a la Navidad?

Pasadas las fiestas suelen empezar a perder hojas y se queda en un esqueleto que nada tiene que ver con la planta frondosa y vistosa que compramos

Flor de Pascua

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Flor de Pascua se ha convertido en clásico de la decoración de Navidad, tanto que con el paso de los años hemos ido viendo como a la típica planta de roja le salían competidoras de todos los colores, desde blancas, pasando por rosas o amarillas. Durante las fiestas lucen maravillosas pero ¿a quién no se le ha muerto pasadas las fiestas?

Lo cierto es que en enero suelen empezar a perder hojas y se quedan en un esqueleto que nada tiene que ver con la planta frondosa y vistosa que compramos. Pero ¿por qué sucede esto? ¿cómo debemos cuidarla para que sobreviva a la Navidad?

La poinsettia o Flor de Pascua "es una planta originaria de México, quiere vivir en climas cálidos, el mínimo que soporta es alrededor de los 17 grados y hasta los veintitantos. En España no le podemos ofrecer esas condiciones a no ser que vivamos en Marbella", explica a cope.es la florista Sally Hambleton. De hecho, "en el sur de España podemos verlas en los patios durante todo el año".

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Por otro lado, advierte "todas estas plantas que se producen sólo para una época del año, dan problemas porque se han producido de una manera poco natural".

Es decir que como "hay mucha demanda en esta época del año, los productores abusan del fertilizante para que eche flor rápido". El problema es que al llegar al comprador, "este proceso deja de realizarse con lo que la planta se viene abajo enseguida".

"En España tenemos muchos productores buenísimos de este tipo de plantas, que realizan una producción más sosegada y la diferencia es notable. Por eso hay que procurar comprar las que vienen de productores españoles", señala.

La Flor de Pascua "es una planta muy delicada que no soporta corrientes de aire, ni un exceso de calefacción, buscan un ambiente cálido pero no excesivo y requieren que esas condiciones sean constantes, es decir, si nos vamos un fin de semana y dejamos la casa a 12 grados, la planta no lo soportará".

En general explica Sally Hambleton "para cuidar cualquier planta simplemente hay que ver de dónde es originaria e intentar replicar ese clima en nuestras casas, la clave es conocer sus necesidades".

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