Iker Jiménez revela en 'Cuarto Milenio' la traumática experiencia que vivió de joven: "Me puso la escopeta..."
Iker Jiménez se ha puesto al frente de la sección 'Carreteras secundarias' para recordar el día que lo pasó muy mal en busca de misterios
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La noche del domingo, Iker Jiménez volvió a formar parte de la parrilla de Cuatro al ponerse al frente de 'Cuarto Milenio'. Tras hacer un repaso de la actualidad, haciendo hincapié en el aumento de contagios por coronavirus y la llegada de la viruela del mono, el presentador volvió a presentar 'Carreteras secundarias'. En esta sección, el periodista cuenta algunas de las historias más llamativas que ha vivido a lo largo de su vida, concretamente de los años que estuvo recorriendo las carreteras de España en busca de misterios.
Esta vez, el conductor del espacio de Mediaset echó la vista atrás a los 18 años, concretamente a su primer viaje de investigación por Las Hurdes, al norte de la provincia de Cáceres. Retrocediendo a 1991, el presentador viajaba en su Renault 21 junto a su compañero Lorenzo Fernández, con quien presentaba un programa de misterio en una emisora local.
"Queríamos hacer un gran programa aunque no nos oía casi nadie", recuerda al presentador, haciendo referencia a que se lo curraban mucho a pesar de apenas tener oyentes. La expedición se alargó más de lo planeado y los investigadores tuvieron que buscar un sitio para pasar la noche y descansar de su larga jornada de trabajo.
Dado que fue una idea de última hora, los jóvenes no encontraban ningún sitio en el que alojarse y no les quedó más remedio que pasar la noche al raso. Como consecuencia, siguieron por la carretera hasta dar con una zona tranquila para descansar. No obstante, cuando aparcaron al dar con un sitio que consideraban adecuado, fue cuando vivieron una traumática experiencia que no les dejó pegar ojo.
"Cogió una escopeta y se dirigió a nosotros"
"Una luz amarillenta se iba aproximando. Era un coche antiguo. De repente veo que sale un individuo con ciertas deformidades. Alguien que estaba muy enfadado", comenzaba contando el presentador. "Me inquieté. Me empezó a hablar pero en realidad no hablaba, solo hacía ruidos. Le intenté calmar pero él intentó bajar nuestra ventanilla", contaba, señalando que fueron abordados por un desconocido que parecía enfadado y del que no conseguían identificar sus intenciones.
Sin embargo, ellos no abrieron el coche y el enfado del señor fue a más. El hombre se volvió a su coche y abrió el maletero en busca de algo. "Cogió una escopeta y se dirigió a nosotros. Me puso la escopeta en la cabeza, solo separado por el cristal. Les juro que cuando miro a Lorenzo es cuando tengo miedo, porque él sacó una pistola de fogueo, de aire comprimido", confesaba Jiménez, narrando el miedo que pasó entonces.
"Imagínense. Yo en medio. Esa escena nunca la olvidaré", asegura el periodista. Dada la situación, el joven Iker pensó como reaccionar para que la escena no fuese a peor y en cuanto el misterioso individuo se volvió a su coche para buscar algo nuevo en el maletero, arrancó sin pensar. "Yo arranqué hacia atrás y logré salir de allí. Dormir aquella noche fue imposible. Estuvimos toda la noche vagando, con miedo", reconocía el comunicador, señalando que no pudieron pegar ojo por el miedo que tenían en el cuerpo, a pesar de que lograron escapar de allí.