Pablo Motos confiesa qué ha ocurrido durante la publicidad con Albert Rivera: "Sí, ahora"

El presentador de 'El Hormiguero' ha relatdo lo ocurrido en una de las pausas de publicidad con el que fuera líder de Ciudadanos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Uno de los momentos televisivos más esperados de la semana ha sido sin duda la entrevista de Albert Rivera en 'El Hormiguero'. Se trata de una de sus primeras entrevistas tras el abandono de la vida política, a la que seguirán otras como la que mantendrá con Bertín Osborne este viernes. El motivo de su reaparición mediática se esconde en la publicación de su libro, en el que, entre otras cosas, asegura que el propio Mariano Rajoy le llegó a ofrecer una vicepresidencia en su Gobierno.

Muchas han sido las anécdotas que ha relatado Rivera, además de abordar todo lo que hay detrás de su relación con la cantante Malú, pero entre esto momentos ha destacado uno de relajación, de los que las cámaras no ven. Un instante que el propio Pablo Motos ha relatado nada más volver de la publicidad.

Pablo Motos revela qué ha pasado con Albert Rivera en la publicidad

Han terminado los anuncios y vuelven las cámaras a 'El Hormiguero'. Pablo Motos estaba riéndose ostensiblemente y ha terminado por relatar qué es lo que ha ocurrido. El caso es que, segundos antes de volver a conectar en directo con el programa, uno de los asistentes del público ha comenzado a gritar: "¡Presidente, presidente!".

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Tras los vítores de este miembro del público, Albert Rivera habría dicho, según ha contado Pablo Motos: "Sí, ahora, ¿no?", con tono de ironía. Tras esto todos han comenzado a reír, incluido el propio Rivera que asumía lo que acababa de pasar.

La presentación del libro de Albert Rivera

El expresidente de Cs Albert Rivera no ve a Pedro Sánchez dando "ese giro" para pactar los Presupuestos con el partido naranja y cree que todo indica que se apoyará en los socios de investidura.

"Ojalá cambie y de un giro y mire a Cs y al PP" pero lejos de hacerlo, ha afirmado que todo lo que ha hecho hasta ahora ha sido aceptar verse con Quim Torra, dar el pésame a Bildu por la muerte de un etarra y "ha dado la batuta a Pablo Iglesias para negociar los Presupuestos" con los independentistas vascos.

Un pronóstico que hace durante la rueda de prensa en la Casa de América donde ha presentado su nuevo libro "Un ciudadano libre", en el que recuerda su paso por la política, centrándose más en el último capítulo de esta trayectoria, que culminó con su marcha, el 11 de noviembre, tras el desastre electoral de los naranjas, que pasó de 57 escaños a diez.

Una retirada que tenía ya decidida desde las elecciones de abril de 2019 si no llegaba a la Presidencia del Gobierno en la siguiente convocatoria electoral y así se lo comunicó entonces a su pareja, la cantante Malú, y a su mano derecha, José Manuel Villegas.

En el libro pone bastante el foco en Pedro Sánchez, al que vetó para cualquier negociación de investidura salvo en el momento final y cuando ya estaba decidida la repetición electoral de noviembre.

De su relación con el presidente cuenta que fue "de más a menos y de menos a nada", aunque le ha reconocido en la presentación que fue "un buen estratega" porque él es presidente sea, aunque haya sido, ha dicho, a costa de pactar con Podemos y los separatistas mientras que él está ahora en un despacho de abogados. "Lo ha hecho mejor que yo, pero ¿lo que ha hecho es bueno para España? Yo creo que no. Es bueno para Sánchez pero no para España".

Recuerda también su relación con Mariano Rajoy, que fue "de menos a más" y de quien dice que es un hombre previsible "y poco amante del riesgo y del cambio", mientras que de Pablo Iglesias afirma que "ha sido víctima de sus propias trampas populistas".

Rivera, que ha insistido en dar por cerrada su etapa política, deja poco espacio para la autocrítica en este libro y tan solo se limita a apuntar como gran error el que no fue capaz de desenmascarar la "estrategia envolvente" de Sánchez en julio de 2019 cuando ya el líder socialista tenía claro que quería un gobierno con Podemos.

Y una segunda equivocación, ha dicho, fue plantear un pacto de investidura con el PP y el PSOE en el último momento que su electorado, según él, no entendió.

Hay "En un ciudadano libre" muchos recuerdos personales de los comienzos y del "adiós", incluyendo los mensajes de whatsapp que intercambió con su familia minutos antes de anunciar que dejaba la política el 11 de noviembre y como rompió a llorar ante su ejecutiva al comunicarles su decisión: "Me voy, no puedo más".

A su sucesora, Inés Arrimadas, que ha recolocado el partido en el centro y se ha avenido a negociar con Sánchez en estos tiempos de pandemia, apenas le dedica en el libro cuatro referencias sin trascendencia y en la conferencia de prensa ha evitado analizar el volantazo y se ha limitado a desearle lo mejor.

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No hay ni rastro en las 317 páginas del texto de la crisis interna que desencadenó el veto a Sánchez cuando se intuía la repetición electoral y que provocó la marcha de uno de los puntales del equipo, Toni Roldán, entonces responsable económico del partido.

Su nombre no aparece por ningún lado como tampoco el de Francisco de la Torre, otro de los pesos de la dirección, que también abandonó Cs, o el del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, que le mantuvo el pulso.

Sí menciona. y en términos elogiosos. a Luis Garicano, actual vicepresidente del grupo liberal europeo y que también se alineó con los que defendían facilitar la investidura de Sánchez con condiciones para evitar otras elecciones.