Así será la actuación de Amaia y Alfred en Eurovisión
Los representantes de España en Eurovisión convencen con sus voces, aunque la puesta en escena se ve por parte de la prensa especializada como "demasiado plana" y carente de gran emoción
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Una apuesta sobria, elegante y, tal vez, excesivamente lineal. Después de varias semanas de mucho secretismo, Amaia y Alfred han desvelado este viernes su puesta en escena para la final de Eurovisión 2018. Los representantes españoles han optado para el festival por una escenografía muy sencilla y equilibrada, donde el magnetismo y el juego de miradas de ambos han protagonizado su primer ensayo.
Amaia y Alfred estarán solos en el escenario. Sin coros ni instrumentos que no se pueden tocar en directo, los jóvenes artistas confían en sus voces, su talento y en su magia en el escenario para convencer a público y jurado. La puesta en escena, según el equipo encargado de la propuesta, es el desarrollo de su relación dividida en tres momentos: encuentro, diálogo y explosión del amor. Esos tres momentos marcan los ejes y cambios en la luz y en la realización. "Hemos querido plasmar la juventud, la pasión por la música y las ganas de cambiar el mundo de Amaia y Alfred, y lo hacemos a través de una puesta en escena que busca la elegancia. Una interpretación en la que los jóvenes artistas se cantan el uno al otro con las cámaras como testigos de su historia de amor", asegura Tinet Rubira, director de Gestmusic.
Los dos exconcursantes de "Operación Triunfo" arrancarán el tema apenas separados por unos diez pasos. Una cámara desde el fondo del escenario mostrará a ambos envueltos en la oscuridad. En la primera estrofa, la cámara jugará entre ellos rodeándoles en una única secuencia, una idea inspirada en la escenografía que el dúo holandés The Common Linnets empleó en 2014. Al final del primer estribillo, ambos se encontrarán en el centro del escenario y se darán la mano. A partir de ahí, los dos cantantes interpretarán el resto de la actuación en la misma posición. En el segundo estribillo, Alfred cogerá de la cintura a Amaia y harán un pequeño baile mirando al público. Tras una breve separación, en el momento a capella volverán a encontrarse y unirán otra vez sus manos para acabar juntos entre la oscuridad y con una luz en tonos cálidos dibujando sus siluetas. Aunque en las distintas pruebas de este viernes sobre el Altice Arena de Lisboa no ha habido beso, es muy probable que ambos se dejen llevar por la emoción y sí lo haya en la final del sábado 12 de mayo.
Los responsables de la puesta en escena también han anunciado que en el final se recreará un elegante efecto pirotécnico en forma de dos estrellas fugaces que atravesarán todo el escenario y quedarán unidas en un bonito desenlace. Sin embargo, en este primer ensayo no se ha visto nada al respecto. Muy probablemente, también se pedirá al público del Altice Arena que creen con la iluminación de sus teléfonos móviles un mar de luces para aportar a la escenografía una mayor dosis de magia y emoción.
El ensayo de España ha sido recibido con tímidos aplausos entre la prensa especializada, aunque algunos periodistas estiman que peca de excesivamente plana. Sin embargo, también resaltan el gran nivel de voz de ambos. Para esta primera toma, Amaia ha lucido un vestido blanco roto y botines del mismo color y tachuelas. Alfred, por su parte, ha llevado un traje color vino con lentejuelas incrustadas en el brazo izquierdo. Sin embargo, aún no se ha confirmado que sea el vestuario que los dos jóvenes lucirán en la gran gala.
Tras esta primera toma de contacto, los dos representantes españoles volverán a pisar el escenario de Eurovisión el domingo para su segundo ensayo. El viernes, una vez celebradas las dos semifinales, comenzarán los preparativos para la final a la que España accede directamente por ser miembro del "Big 5" junto a Francia, Italia, Reino Unido y Alemania. Portugal en calidad de anfitrión, también está ya clasificado.