Amparo Baró: su persona más importante en '7 vidas', su crítica al 15-M y por qué rechazó a Almodóvar
Frente a su limitada carrera en el cine está su gran presencia en televisión, donde ha sido uno de los rostros más asiduos de la pequeña pantalla durante más de medio siglo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Amparo Baró fue una de las actrices más reconocidas de nuestro país en el siglo XX y durante la primera época de este siglo, gracias, entre otros papeles, a su presencia en la mítica serie de televisión 'Siete Vidas', donde compartió escena junto a otros rostros conocidos de nuestro cine y nuestra televisión como Javier Cámara, Toni Cantó o Florentino Fernández. También el teatro fue pieza clave en su carrera.
Amparo Baró nació en plena Guerra Civil en Barcelona, en el año 1937. Tras acabar sus estudios de bachillerato comenzó la carrera de Filosofía y Letras, la cual acabó abandonando tras ver actuar a la actriz Asunción Sancho en 'Seis personajes en busca de autor', interpretación en la que quedó impresionado y que sembró ese cariño hacia el mundo de la representación.
Su carrera encima de las tablas arrancó en las compañías de teatro aficionado, la primera obra que interpretó fue 'El burlador de Sevilla y convidado de piedra' en el año 1957. Poco a poco fue ganándose un nombre, y no tardó mucho en tener su primera gran oportunidad con un papel relevante. Fue en la obra 'Harvey', en la que tuvo que sustituir a la actriz Amparo Soler Leal, que sufrió un problema de apendicitis. A partir de entonces, fueron muchas las obras que interpretó en el último tramo de la década de los cincuenta, teniendo de forma paralela oportunidades también en el cine, medio que según los expertos no consiguió aprovechar al máximo las dotes artísticas de Baró.
En el año 1957 debutó en la gran pantalla gracias a la película de Antonio Isasi-Isasmendi 'Rapsodia de sangre', película rodada en Barcelona en la se simulaba a la perfección la ciudad de Budapest. Su físico menudo y su peculiar tono de voz la sirvieron para interpretar varios papeles en la década de los sesenta. A partir de los años setenta, sus apariciones en la gran pantalla se espaciaron aún más: desde 1970 hasta su marcha en 2015 no llegó a grabar más de 20 películas.
Frente a su limitada carrera en el cine está su gran presencia en televisión, donde ha sido uno de los rostros más asiduos de la pequeña pantalla durante más de medio siglo, siendo considerada una de las pioneras del medio. Debutó también en el año 1957 junto a Adolfo Marsillach en 'Galería de maridos'. A partir de ese momento, su presencia era continua en los pasillos de los platós de TVE durante las décadas de los sesenta y setenta.
Durante toda la recta final del siglo XX ha estado presente en la pequeña pantalla, aunque si Baró es recordada por un papel en televisión ese es el de Soledad Huete en la serie de Telecinco '7 vidas', papel que interpretó durante siete años, desde 1999 hasta 2006. Esta papel la permitió conseguir varios premios y reconocimientos, tanto individuales como colectivos.
Después de grabar más de 200 capítulos, regresó a la pequeña pantalla gracias a la serie 'El internado', producción que la permitió seguir vinculada a la productora con la que grabó '7 vidas': Globomedia. Esta serie de Antena 3 se estrenó en el año 2007 y estuve en parrilla de programación hasta octubre del año 2010, cosechando grandes datos de audiencia, superando muchos capítulos los cuatro millones de espectadores. En el año 2011 protagonizó su última obra en el teatro: 'Agosto', ganadora del premio Pulitzer en el año 2008.
Durante su carrera, Amparo Baró se convirtió en una de las personas más reconocidas de nuestro país según varios estudios. Esto provocó que con motivo de su fallecimiento a causa de un cáncer, el 29 de enero de 2015, la actriz catalana se convirtiese rápidamente en tendencia mundial. Baró fue incinerada en el Cementerio de la Almudena de Madrid. En la capital de España, a finales del año 2020, el Ayuntamiento de Madrid colocó una placa en homenaje a la actriz en la calle García Lorca, a la altura del número 74, donde Amparo Baró residió durante 50 años años hasta su fallecimiento.
Su recuerdo vinculado al papel de Sole en 'Siete Vidas'
Los más jóvenes y los no tan jóvenes recordarán a Amparo Baró por su papel de Sole en 'Siete vidas', donde popularizó aquellas famosas collejas que daba, entre otros, a actores como Javier Cámara. Cuando fue elegida para esta serie, nadie se imaginaba la relevancia que podría tener, siendo a día de hoy una de las ficciones televisivas más recordadas y queridas de nuestra televisión.
Sole era una mujer con un fuerte carácter, algo que se reflejaba gracias a esas collejas que 'sufrieron' sus vecinos y amigos. En este sentido, muchos desconocen que estas collejas eran de verdad, e incluso algunos actores reconocieron que las daba bastante fuertes.
Baró y la política: en contra del movimiento 15-M
El año 2011 desde la perspectiva política estuvo marcado en España por el movimiento del 15-M, que tomó el centro de Madrid durante varias jornadas. Esta cuestión se convirtió en un auténtico fenómeno político y social que traspasó nuestras fronteras, y que permitió arrancar un nuevo movimiento de izquierdas en nuestro país capitaneado por Podemos y por Pablo Iglesias.
Sobre esta movilización, Baró mostró su rechazo total, argumentando que no se podía llegar y hacer una acampada en medio de un lugar público, turístico y tan transitado. También señaló que tenía la sensación de que su participantes no sabían explicarse bien.
A pesar de su veteranía y conocimiento encima de los escenarios y también delante de las cámaras, a Baró no le gustaba nada dar consejos, recomendando siempre que había que tener en cuenta las prioridades de cada uno en todo momento, para estar estar seguro si de verdad se querían dedicar al mundo de la interpretación. Aunque siempre recomendaba una cosa: estudiar, formarse, trabajar y esforzarse.
Su gran amistad con Carmen Machi y su predicción
Amparo Baró y Carmen Machi eran más que compañeras y amigas, ya que su conexión era perfecta tanto en los escenarios como en la vida real, siendo una de las personas más importantes en '7 vidas'. Las dos actrices se conocieron en el rodaje de la serie de Telecinco, y Machi estuvo junto a Baró en los momentos más delicados, acompañándola hasta sus últimos instantes.
Según explicó la propia Machi cuando recogió su Goya por la película "Ocho apellidos vascos', Baró le dijo días antes de su muerte que conseguiría el galardón. A modo de homenaje, Carmen Machi decidió dedicar el premio a su compañera y amiga, considerando a Baró como una de personas más importantes en su vida profesional y personal,
El motivo por el que decidió decir "no" a Pedro Almodóvar
Un actriz de la talla de Amparo Baró recibe muchos papeles a lo largo de su carrera, y algunos son rechazados. En este sentido, Baró recibió una oferta de Pedro Almodóvar para participar en la obra "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón".
Tras una primera lectura del guion, Baró decidió rechazar participar en la ópera prima del director manchego, ya que su personaje le parecía demasiado chabacano. Hoy en día, esa obra es considerada una de las obras más importante de la etapa cultural conocida como "movida madrileña", aunque Baró nunca se arrepintió de haber rechazado la oferta de Almodóvar.
Sus pinitos en el mundo del doblaje y su crítica al nacionalismo
Baró también participó en el mundo del doblaje, que se ha convertido en una de las industrias artísticas más reconocidas a nivel nacional. En este sentido, la actriz catalana se mostró muy crítica con una ley que quería imponer el catalán en la salas catalanas: "Es de temblar lo que está sucediendo. Pero no es de ahora, ahora simplemente se ha impuesto. Hace ya unos años, en la Barcelona donde nací, puse la tele en el hotel donde me alojaba y vi doblada al catalán a Lola Flores. Me parece terrible ¡Terrible!"
Incluso Baró llegó más lejos en La Gaceta, confesando lo siguiente: "Posiblemente, tengan la culpa unos cuantos políticos que primero dijeron que Cataluña es una Nación para ahora querer ser un Estado. Antes, era más relevante estrenar en Barcelona que en Madrid".
Sobre esa persecución al castellano, tan importante en la crónica actual de la vida política en Cataluña, Baró señalaba que la única solución era imponer la frase "prohibido prohibir". "No pueden ser más pueblerinos, ni más insolidarios, ni más egoístas porque a los niños que viven en Cataluña les están quitando un universo de posibilidades". Irónicamente, propuso traducir también 'El Quijote' al catalán.