La historia detrás de las hijas de Bertín: una tragedia y la ausencia de su padre en el momento más importante
Las hijas del cantante se mantienen muy unidas por el fallecimiento de su madre, Sandra Domecq
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Actualmente, Fabiola Martínez y Bertín Osborne se encuentran en boca de todos como consecuencia de su reciente separación. Tras catorce años casados, la pareja decidió poner fin a su matrimonio, una decisión que ambos decidieron llevar a cabo. Según declaró el propio Osborne, se vieron empujados por problemas de "convivencia".
"Yo confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión. De Fabiola sólo puedo decir que es una persona maravillosa", aseguró el cantante, dejando claro que mantendrían una buena relación a pesar de todo.
A pesar del revuelo causado, ambos confiesan llevarse bien y poner empeño a ello por sus hijos. La pareja tiene dos hijos Norberto Enrique (2007) y Carlos Alberto (2008), pero Fabiola también mantiene una gran vínculo con las hijas que el presentador tuvo con su anterior mujer, Sandra Domecq, quien falleció en 2004 tras una larga batalla contra el cáncer. Alejandra, Eugenia y Claudia, a pesar de la reciente separación, aseguran que adoran a Fabiola y que siguen manteniendo el contacto con ella.
Las tres vivieron muy jóvenes el fallecimiento de su madre, lo que las unió aún más. Domecq perdió la vida en 2004 dejando a cuatro hijas sin madre. La cuarta es Ana Cristina, quien no tiene ningún vínculo con Bertín, ya que es fruto de la relación que su madre tuvo con Fernando Portillo. Aunque ya han pasado muchos años desde entonces, las hermanas se acuerdan de su madre cada día y todas se mantienen unidas, además de recordar cada año en sus redes sociales el día de la madre o su cumpleaños.
Alejandra Ortiz Domecq
Alejandra tiene 42 años y es la mayor de sus hermanas, además de la que más se parece a su padre físicamente. Además, en lo profesional, siempre ha seguido muy de cerca a Bertín, incluso colaboró en 'Mi casa es la tuya' como productora y directora de arte durante cinco años. De igual manera, también formó parte gestión de la empresa de su padre de productos gourmet.
Esto se debe a que, a pesar de haber comenzado la carrera de Arquitectura, la que nunca terminó, su sueño siempre fue dedicarse a los negocios y el arte. En 2019 quiso emprender en su propio proyecto y abrió Mulai, un restaurante en Jerez de la Frontera donde también vive con su familia. Se desvinculó de la productora de su padre para decorar el negocio, llegando incluso ella misma a confeccionar artesanalmente muchos de sus elementos. A día de hoy, aprovechando sus conocimientos, se dedica a asesorar a empresas a nivel de interiorismo y a la imagen corporativa.
Aunque está totalmente centrada en su papel de madre de familia numerosa, también ha hecho algunas colaboraciones con el diseñador Roberto Diz. Incluso, tras separarse de su marido, la hija de Bertín abrió otro restaurante en su tierra natal. Decidió especializar este negocio en comida hispano-asiática, refiriéndose a su menú como "comida viajera".
Al estar marcada por el cáncer, también decidió crear un laboratorio, GinStudies. "Yo estudié Diseño de Moda y lo dejé aparcado cuando enfermó mi madre. Le cogí como un poco de manía, no sé bien por qué. Creé GenStudies y va muy bien, creo que la gente debería conocer el trabajo que hacemos en la prevención del cáncer", explicó Alejandra. "Realizamos análisis de sangre para ver las probabilidades que una persona tiene de padecer un cáncer en el futuro. No solo eso, también diagnósticos sobre tumores de pacientes que son muy útiles para saber qué tratamiento es mejor para ellos, saber si tienen que hacerse quimio o no…", aclaró.
Alejandra, al ser la mayor, relevó a su madre como cabeza de familia. A pesar de ello, formó la suya propia familia a Joaquín Buendía, con quien se casó en 2003 en la misma iglesia en la que sus padres se dieron el 'sí quiero', la iglesia jerezana de San Miguel. Sin embargo, catorce años después, la pareja decidió poner fin a su relación. Ambos tuvieron tres hijos: Santiago, Fausto y Valentina. Actualmente, está soltera pero, hace unos años, mantuvo una relación con Fernando Carrascal.
Las hermanas siguen manteniendo la casa de su madre en Jerez, la que utilizan como punto de encuentro. En esa vivienda en donde celebran las navidades y pasan las vacaciones de verano, dado que todas mantienen una gran relación con sus primos y amigos de la infancia. Otro vínculo que las une en recuerdo de su madre es el tatuaje que comparten. Las tres muestran en su piel el número 13, día que nació y murió Domecq.
Eugenia Ortiz Domecq
Eugenia es la mediana de sus hermanas y la más conocida de ojos al público por sus apariciones en photocalls y fiestas glamurosas. Tiene 34 años y desde hace varios se dedica al mundo de las redes sociales como influencer e imagen de firmas de moda y belleza. Comenzó a estudiar publicidad, pero pronto cambió de rumbo a la psicología. Fundó un gabinete de Psico-oncología para ayudar a pacientes con cáncer "y también a sus familiares": "Yo sé lo que pasé con la enfermedad de mi madre", aclaró.
Sin embargo, años más tarde, lo dejó al darse cuenta que quería potenciar su faceta inquieta y creativa. Es por esto por lo que se lanzó y creó su propio blog de moda y estilo de vida. A raíz de esto, logró fundar su propia firma de joyería junto a su amiga Lola Peralta, aunque un tiempo después no funcionó.
No obstante, ahora se ha convertido en toda una influencer y se dedica de lleno a Instagram. Su estilo y su ritmo de vida es lo que le ha coronado como una influencer ejemplar. Además de compartir sus modelitos con sus seguidores, también les enseña recetas saludables. Como consecuencia en su participación en Reto 48, programa de entrenamiento que fomenta el cambio físico y mental en 48 días a través de disciplinas como el boxeo, también comparte directos entrenando. Asimismo, también tienen tiempo para dar charlas y consejos sobre sus aficiones. También decidió fusionar todas sus pasiones con su amor por la cocina y creó una línea de delantales diseñados por ella misma.
A diferencia de Alejandra, Eugenia es mucho más discreta con su vida personal. A pesar de ello, se conoce que lleva casada con Juan Melgarejo desde 2011. Ambos se casaron en la misma iglesias que sus padres y su hermana mayor. Juan y Eugenia tienen tres preciosos hijos: Juan (8), Sandra (6) y Tristán (4). Aunque aseguran ser una familia feliz, la pareja tuvo que enfrentarse a un momento muy duro al perder en sus brazos a una de sus hijas. La pequeña Leticia, gemela de Sandra, falleció pocos días después de nacer.
Su entorno la define como una mujer "generosa, campechana y de sonrisa fácil, como su padre". Sin embaego, ella asegura que "la que más se parece a él es Claudia": "La que más se parece a él, en el carácter, es mi hermana Claudia. Son tremendamente extrovertidos y tienen un pronto explosivo, pero se les pasa rápido".
Claudia Ortiz Domecq
Claudia tiene 31 años y es la mejor de las hermanas. Justo nació en plena separación entre sus padres, incluso se dice que Bertín no asistió a su nacimiento. A pesar de ello se parece mucho a su padre y mentienen una gran relación. Al igual que sus hermanas, Claudia se decantó por la moda y estudió Diseño Gráfico en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid. Sin embargo, luego comenzó Derecho en la Complutense y, en 2014, se fue a Nueva York para hacer un máster.
Desde entonces comenzó a hacer vida en Estados Unidos y comenzó a trabajar como asistente en el departamento de producción de eventos del Studio Bosco Sodi del conocido artista mexicano. Poco después, pasó a colaborar como manager de contenido para Samyroad.com y, en 2017, fundó Coma Store, una web de moda femenina. De manera paralela, también escribió un libro en 2020: 'Lo mejor de ti'. En sus páginas cuenta su experiencia personal y anima a sus lectores a ser más positivos y dejar los miedos a un lado.
En 2018, tras una ruptura sentimental, decidió volver a España y reencontrarse con su familia. Al llegar decidió emprender una nueva vida y se sacó el título del Programa de Coaching Ejecutivo ACTP en la Escuela Europea de Coaching. Fue entonces cuando logró hacerse con su verdadera vocación y creó su propio espacio para ello: Claudiaosborne.com. Todo esto lo complementa con sus dos aficiones: el yoga y la meditación.
"Siempre fui una niña despierta, inquieta, con ganas de vivir. Yo quería poder hacer y deshacer sin pedirle permiso a nadie, quería dejar de tener ataduras y sentirme libre para experimentar. Probablemente esta fuese la razón por la que tuve amoríos desde jovencita, también por la que me cambié tres veces de carrera y decidí vivir en el extranjero", aclaró en su web.
"Toda mi vida he sentido que iba y venía en busca de algo. Algo mucho más grande que yo, que hiciese que todo lo que había vivido hasta el momento cobrase sentido de repente. Mi misión como coach se cumple cada vez que facilito que tu verdad salga y consigas encontrar la paz y la armonía", agregó.
En lo sentimental se le ha relacionado con José Entrecanales y Dani Arigita, expareja de Elena Tablada. "Hubo una época en que pensé que el amor conseguiría que todo cobrase sentido, de hecho, todos los cambios de país y ciudad han sido por amor. Sin embargo, a los 22 años caí en una depresión a causa de una relación tóxica, y a los 27 años recaí en otra depresión por corazón roto… La búsqueda de amor me había traído mucho sufrimiento y tenía claro que había algo que estaba fallando, estaba dependiendo de algo externo a mi para sentirme completa”. En su libro, la noven también revela que sufrió un trastorno alimenticio a los 22 años.
Ana Cristina Portillo
Aunque no es hija del cantante, pero Bertín la considera como tal. Ana es fruto de la relación que su madre tuvo con Fernando Portillo. A pesar de ello, la joven está muy unida a sus hermanas mayores y es una más en la familia. Forma parte de todas las celebraciones familiares e, incluso, vive con Claudia.
Ana comenzó sus estudios en Leonards Mayfield School, internado británico en el que también estudió la hija de la infanta Elena, Victoria Federica. Al graduarse, estudió ADE y, poco después se mudó a Nueva York para hacer un curso en el Berkeley College. Junto a Claudia, regresó a España y estudió un máster en la Escuela de Organización Industrial e hizo un curso de Construcción de Modelos y Análisis de Proyecciones Financieras en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). En 2015, empezó a trabajar en gestión de patrimonios en Atl Capital, entidad dedicada al asesoramiento financiero y, en 2018, fichó por el departamento comercial de Grupo Ership.
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