MADRID

Buenas intenciones de la terna frente a desrazados "veraguas" en Las Ventas

Pobre balance de los tres novilleros actuantes este jueves en el tercer festejo del Certamen de Novilladas Nocturnas.

Momento de apuro de Jesús Ángel Olivas ante el quinto novillo de Aurelio Hernando

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las buenas intenciones y la clara voluntad de hacer el toreo clásico de los tres novilleros que actuaron hoy en Las Ventas se estrellaron con el deslucido comportamiento de los "veraguas" de la divisa madrileña de Aurelio Hernando.

Los utreros de este encaste casi en vías de extinción, pero que tan buenos resultados han dado en plazas menores luciendo este hierro, hoy causaron una gran decepción en Madrid, por su acusada falta de raza y un comportamiento muy deslucido, sin ninguna entrega ni voluntad de seguir las telas.

De tal forma, el decidido empeño de la terna de novilleros por hacerles todo por derecho se quedó apenas en un frustrado ejercicio de voluntad, que además tuvo, en los seis casos, un muy defectuoso final a la hora de la suerte suprema.

A Javier Montalvo, un veterano novillero de treinta años, ya le correspondió en la atardecida un primer utrero al que, pese a su buen asiento, no pudo sacar más que medios pases acordes a sus medias arrancadas, y menos aún pudo obtener del cuarto, otro jabonero totalmente desrazado al que, aun así, opuso la misma firmeza.

El segundo, además de falta de casta, acusó unas medidas fuerzas y una más o menos declarada querencia a tablas, pese a lo cual Jesús Ángel Olivas le robó algunos pases templados, los que ni siquiera le permitió el quinto, que no tuvo más de dos arrancadas seguidas antes de pararse desfondado y reservón.

Con buenas intenciones, aunque menos asentado se vio con el tercero a Villita, que, como Olivas, hacía su presentación con picadores en Las Ventas.

Cabeceó mucho ese novillo hasta que también se aferró muy pronto a la arena, mientras que el sexto, el único negro frente a los otros cinco hermanos de pelo jabonero, fue un manso que se movió sin humillar marcando claramante sus ganas de rajarse, como pronto sucedió, sin que Villita perdiera el tiempo más que con la espada, ya con el utrero pegado a las tablas.

Madrid, jueves 21 de julio de 2022. 3ª Nocturna. Algo más de un cuarto de plaza (7.695 espectadores según la empresa)

Novillos de Aurelio Hernando, cinco de ellos de pelo jabonero, escasos de presencia, con poco aparato en las cabezas y faltos de remate, y en cuanto a juego formaron un conjunto muy desrazado, sin fondo ni clase, cuando no claramente mansos.

Javier Montalvo, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Jesús Ángel Olivas, silencio tras aviso y división de opiniones al saludar.

Juan José Villa "Villita", silencio y silencio tras aviso.

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