3ª MINIFERIA COMUNIDAD
Clamoroso triunfo de Alejandro Peñaranda, que cuaja una tarde pletórica de gran toreo
El manchego corta tres orejas a un buen lote de Julio de la Puerta. Marcos del Rincón, herido con una cornada de 14 cms con tres trayectorias.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Como es preceptivo, en los prolegómenos del festejo sonó el himno de Valencia. El cielo azul, la Senyera en el albero, la torería desmonterada, los caballos inquietos, los monosabios en la boca de riego, la gente en pie. El respeto a las señas de identidad en un templo de la Cultura de Valencia: el coso de l calle Xàtiva.
Alejandro Peñaranda, manchego de Iniesta, venía de ser el triunfador de las novilladas en Las Ventas. Y menuda temporada le ha hecho su sagaz apoderado Luisma Garrido, joven taurino valenciano, que sabe de lo que habla y lo que se trae entre manos. Apoderado y poderdante a la altura.
A porta gayola se fue el manchego antes de dejar un variado recibo de capa. Sensacional Peñarando en el toreo en redondo. Quiso y consiguió gobernar la embestida del notable novillo de Julio de la Puerta, importante por bravo y encastado. La muleta por abajo, la franela siempre en el hocico, la planta asentada con el compás abierto, la suerte cargada… Y la embestida vaciada y soltada para ligar. Vaya, que quiso hacer e hizo el toreo. Fenomenal también al natural: resondo, macizo y rotundo. La serie postrera fue cumbre de asiento, trazo y dibujo. Y el pase de pecho monumental. Además, agarró una sensacional estocada. Para mí, de dos orejas. Cortó una de mucho peso.
El colorado quinto salió con pies. Frondoso el recibo capotero de Peñaranda, que brindó a su cuadrilla como cierre de temporada. De rodillas en el terció principió el manchego. Encajado de hinojos, con la panza de la muleta. Ya con las plantas en la arena, corrió bien la mano, con templanza y reciedumbre. Le funcionó la cabeza. Tiene recursos y sabe torear. Una serie con la diestra fue perfecta de encaje y asiento. Mató de juego fenomenal y paseó dos orejas. Salió por la Puerta Grande. Pudo o debió ser tarde de pleno de cuatro orejas.
Peñaranda se ha ganado estar con la mejor novillada de las Fallas. Con Nek Romero, con Samuel Navalón... El toreo tiene un futuro muy prometedor y Valencia tiene vigencia en ese futuro.
Miguelito se estiró a la verónica en el recibo y quitó luego por saltilleras. Voluntad más que limpieza. Un helicóptero de la Policía sobrevolaba la plaza mientras Miguelito trataba de alzar el vuelo de la faena. Hubo una serie de mano baja, fibra y firmeza. El de Julio de la Puerta no consintió tibiezas. Incómodo: reservón, mirón, incierto. Pinchó en hueso y hasta dobló la espada. Un hueso, también, duro de roer fue el utrero.
El burraquito cuarto, bien hecho, fue muy a su aire. Se arrancaba de pronto, se paraba otras. Informal que se dice. Miguelito le robó muletazos sueltos. Un desarme. No prendió la faena. Por el izquierdo hubo un conato de acople entre novillo y novillero. Buenos los pases de pecho de Miguel Senent. Y algunos derechazos sueltos. En un desplante, sobrevino el susto. La espada cayó y rodó el novillo.
El madrileño Marcos del Rincón, de Usera, se queda quieto y tiene valor. También ese punto de frialdad de los toreros con ese corte. El novillo, deslucido, y agarrado al piso no dio muchas opciones. Sufrió una voltereta sin consecuencias. Largo el trasteo. Mató bien.
El sexto trajo hechuras perfectas. Y el son de la categoría en las embestidas. Del Rincón toreó cristalino: fino, puro, límpido, natural… ni un aspaviento, ni una concesión. Sugerente su concepto. Unas manoletinas de rodillas constituyeron un epílogo de una muy acusada personalidad. El novillo hizo presa en el suelo y se levantó sin mirarse. Fue atendido en la enfermería de la plaza.
Valencia cierra sus puertas a falta de la celebración del 40 aniversario de la Escuela de Tauromaquia de Valencia que se celebrará el próximo 28 de octubre con una clase práctica. Las Fallas 2024 están ya cociéndose en el horno. Igual en plena Navidad están Papá Noel y los carteles de Fallas por las calles. Aviso a navegantes.