Escribano y Lorenzo triunfan con notables ‘santacolomas’ de Ana Romero y Pallarés en Illescas

Se ovacionó al abreplaza de Ana Romero, en el tipo de la casa y descarado de pitones. Cristian Escribano lo cuidó en varas porque el toro mostró su falta de fuerzas en esos primeros compases de la lidia. Después el cárdeno se vino arriba y embistió con cierto nervio por ambos pitones. Muy asentado el toledano, que tiró con mando de las embestidas. Una coda final al natural a pies juntos fue la más lograda. Pero se le fundieron los plomos a Escribano con la espada. Varios pinchazos y hasta un susto en forma de arreón del toro cuando intentaba descabellar. Se le ovacionó, pero declinó salir al tercio.

El cuarto fue un buen toro de Pallarés que tuvo brío de salida, empujó en el caballo y embistió con celó y prontitud de Escribano. La faena tuvo sus mejores momentos en la primera mitad del trasteo, cuando el diestro se encajó y lo llevó largo y templado. Después acortó distancias y eso no le gustó al toro, que rebajó revoluciones. Pero un final garboso y un espadazo casi entero en buen sitio le valieron a Cristian Escribano para pasear el doble trofeo.

Se gustó Gómez del Pilar en el saludo a la verónica su primero de Ana Romero. El astado desarrollo nobleza y clase por el pitón derecho, y por ese lado abundó la faena del diestro. Primero en un torero inicio por bajo que rezumó mando y expresión en varios doblones notables. Las tandas en redondo, con la ayuda y luego sin ella, resultaron limpias de trazo aunque mediado el trasteo el toro comenzó a desentenderse de los engaños al salir del engaño. A izquierdas aquello no prendió, pero la intensidad la retomó la faena en dos tandas postreras a derechas donde el santacoloma fue a más. La estocada caída necesitó del verduguillo, aunque dio paso a la concesión de una oreja.

El quinto de Pallarés, mal picado, sacó fondo de nobleza, clase y duración. A ello contribuyó un trasteo de Gómez del Pilar muy inteligente, jugando con las alturas y distancias. Fue alternando los dos pitones para evitar aprendizajes, pero se pasó algo de faena y se sucedieron varios pinchazos que le privaron del triunfo.

Fino de hechuras y pobre de cara fue el tercero de la tarde, primero con el hierro de Pallarés. El santacoloma de la familia Benítez Cobero-Buendía fue un toro que sacó ritmo, clase y humillación por el pitón izquierdo. Por ahí basó su faena Álvaro Lorenzo. El toledano se explayó en series limpias, armónicas y de ralentizado trazo. Mantuvieron siempre el nivel tanto el toro como el torero. La estocada, muy trasera, provocó que la petición estuviese al límite y la concesión, protestada desde los tendidos.

Con la noche ya echándose sobre Illescas saltó el serio sexto de Ana Romero. Un astado encastado y exigente con el que Lorenzo tuvo que hacer el esfuerzo para que el toro rompiese a embestir con emoción aunque sin entrega. Labor sincera y enfibrada que coronó de una estocada casi entera arriba. Las dos orejas premiaron el conjunto.

Illescas (Toledo), jueves 1 de septiembre de 2022. Un tercio de plaza.

Tres toros de

(1º, 2º y 6º), bien presentados y de juego encastado. Tres más de

(3º, 4º y 5º), terciados, en tipo y de juego noble y enclasado.

Cristian Escribano, ovación y dos orejas.

Gómez del Pilar, oreja tras aviso y saludos tras aviso.

Álvaro Lorenzo, oreja tras dos avisos y dos orejas.