SEGOVIA

Fernando Robleño corta una oreja a una desrazada corrida de Partido de Resina en Cuellar

El descastado juego del encierro del hierro sevillano dejó sin opciones a la terna. Octavio Chacón y Javier Herrero, de vacío.

Fernando Robleño, en una imagen de archivo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El primero de Fernando Robleño embistió de manera sosa en el saludo con el capote. Derribó el caballo que montaba Israel de Pedro dejándose pegar.

Muy a menos durante la faena de muleta. Robleño comenzó al natural donde en los primeros pasajes, sin ligar, los naturales fueron templados. No terminó de entregarse el de Partido de Resina, aun así Robleño estuvo hábil luciendo en cambios de mano con mucha calidad. Bien con la espada.

El segundo de la tarde, fue sustituido tras lesionarse de salida. El 2º bis del mismo hierro de nombre “Machito”, volvió a lesionarse también y eso mermó su comportamiento. Siempre a la defensiva y refugiado en tablas en los primeros tercios. Labor de enfermería, por parte de Octavio Chacón. Siempre con la mano a media altura en el tercio, consintiendo para no molestar a un animal que aparte de su merma física no tuvo faena. Salvó la responsabilidad del presidente del festejo que se precipitó en devolver el titular siendo el 2º de la tarde. Un trance con la espada Muy vareado el de Partido de Resina, que hizo tercero alto y avacado. No pudimos verlo en el capote de Javier Herrero al no tener fijeza. Buen tercio de banderillas protagonizado por Alberto Román. Comenzó obligando por abajo. Las series de tres muletazos con la mano diestra. El primero lo consentía, el segundo echaba la cara arriba y el tercero con la carita a media altura sabiendo lo que se dejaba atrás. Al natural se los tragaba de otra manera, pero de la misma forma consentía y le enganchaba la muleta. La espada viajó a los sótanos del animal

Más cuajo el segundo del lote de Robleño. Bien con el capote sacándose a los medios a un toro muy en el tipo de la casa. No se entregó en varas. Un toro encastado pero que como todos sus hermanos duró “lo que un merengue a la puerta del colegio”

Aún así Robleño que está en un sensacional momento intentó ponerse por ambos pitones. Torear fue difícil. El de Partido de Resina sin nada dentro. De la espada no hablamos.

Mal lote se llevó Chacón, incluido este quinto pero es que el ni estuvo en Cuéllar, ni quiso estar. Apático, sin intención de ponerse de manera seria delante del animal. Sin más.

El que cerraba el festejo fue el mejor presentado de la tarde pero de misma condición. Tardo en todos los tercios y sabiendo leer y escribir. Muy valiente Javier Herrero. Se dejó algo por el pitón izquierdo, pero saliendo suelto y con la cara alta del muletazo. Un imposible. Pinchazo y estocada