PALENCIA
Gran tarde de Antonio Ferrera, a hombros con Aguado en el cierre de San Antolín
Antonio Ferrera, con tres orejas, y Pablo Aguado, que paseó dos, fueron este lunes los triunfadores en la última de abono de la feria de Palencia.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A pesar de la doble salida a hombros destacó sobremanera la tarde de plenitud de Antonio Ferrera, que firmó ya una gran obra con el sobrero que hizo primero y que sustituyó a un titular del mismo hierro devuelto al salir descoordinado de chiqueros.
Faena de torero en sazón, de torear placer, muy técnica también, e inteligente, pues eligió a la perfección los terrenos de entre las rayas, donde encontró mayor cobijo del viento, que molestó durante toda la tarde.
Manejó también de manera magistral distancias y alturas, cuajando a placer la excelente condición de "Mocito", que repetía en sus humilladas embestidas. Al natural y a pies juntos firmó pasajes de gran belleza en el epílogo.
Tardó en morir el toro tras una estocada en la suerte de recibir y eso hizo posible que el ambiente se enfriara y dejara la cosa en una solitaria oreja, premio que se antojaba escaso botín para los méritos contraídos durante una faena de altísima nota.
La faena al cuarto fue, lo que se dice ahora, más de público por el barroquismo desplegado en su amplio repertorio con el capote, y por la afectación e inspiración exhibida en una obra de gran calado en los tendidos, aunque faltara limpieza y anduviera también el torero entre notables intermitencias. Pero aquí sí cayó el doble trofeo.
El otro triunfador de la tarde fue Pablo Aguado, que solamente pudo dejar detalles de su caro toreo en el toro de su presentación en Palencia, un animal de engañosa movilidad, sin clase y que acabó rajándose.
El sevillano meció el capote en el que cerraba función, dibujando algunas verónicas con empaque y gusto, abrochadas con una media que fue un auténtico cartel de toros. En el último tercio Aguado corrió la mano con temple y suavidad sobre la diestra con un toro que tuvo bondad, pero al que le faltó empuje.
Trasteo presidido por la cadencia y la torería, rematado con un contundente espadazo, que dio paso a dos excesivas orejas.
El Juli no tuvo apenas opciones con un segundo muy distraído, al que cortaría una oreja, y con un quinto que se paró enseguida.
Palencia, lunes 2 de septiembre de 2019. 4ª de Feria. Tres cuartos de plaza.
Toros de
, el primero como sobrero, desiguales de remate y hechuras, y de juego también dispar. Los mejores, primero y cuarto, con nobleza, recorrido y fondo. El resto, faltos de raza, acabaron también rajándose.
Antonio Ferrera, oreja y dos orejas.
Julián López "El Juli", oreja y silencio.
Pablo Aguado, silencio y dos orejas.