1ª CORRIDAS GENERALES

Guillermo Hermoso abre por la puerta grande las Corridas Generales de Bilbao

El rejoneador navarro cortó las dos orejas al sexto toro de Bohórquez. Lea Vicens, una oreja en cada toro de su lote.

Guillermo Hermoso de Mendoza en su salida a hombros este domingo en Bilbao

Agencia EFE

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El joven jinete navarro Guillermo Hermoso de Mendoza, que le cortó las dos orejas al sexto toro, abrió hoy la puerta grande de la plaza de Vista Alegre, en el festejo de rejones con el que se abrían las Corridas Generales de Bilbao y en el que la francesa Lea Vicens paseó también sendos trofeos de cada uno de los astados de su lote.

Pero es el reglamento vasco el que impidió que la amazona compartiera con su compañero esa salida a hombros, al exigir para ello que se corten, al menos, las dos orejas de un mismo toro, que fueron las que se le pidieron del quinto, pero sin que la presidencia accediera atendiendo, probablemente, al muy defectuoso rejonazo con que lo mató.

Aun así, la actuación más completa, y mejor redondeada, de la tarde fue la del menor de los Hermoso, que le hizo a ese último una faena creciente en emoción y ajuste, sobre todo desde que sacó al ceniciento ruedo bilbaíno a "Berlín", el caballo estrella de su cuadra, con el que ya puso la plaza en pie.

El mérito de Guillermo y del castaño fue encelar a un toro que salió buscando las tablas, pero que no tuvo más remedio que seguir una grupa que le pasaba una y otra vez ante los pitones en la llamada suerte "de la hermosina", siempre al hilo de las tablas. Así que, tras desengañarlo, el jinete de Estella se pudo recrear todo lo que no le dejó el tercero, que se paró y se aquerenció en chiqueros.

En cambio, con este sexto el nuevo Hermoso se creció en dos ajustadas batidas sobre "Ecuador", ya en los medios, y sobre todo al clavar dos rosas y un par de cortas a dos manos con "Esencial", con las que acabó de desatar el entusiasmo antes de un rejonazo fulminante. Por tanto, las dos orejas estuvieron más que justificadas.

También lo estuvieron las que paseó Lea Vicens, a la que se vio en Bilbao toreando con más temple y ajuste, tanto a su primero, que no se empleó por su debilidad en los cuartos traseros, como al quinto, que, aunque siguió poco las cabalgaduras, al menos mantuvo un comportamiento noble y más que manejable.

Con ese material, la rejoneadora gala clavó banderillas atacando con mucha frontalidad sobre "Bético" en el primer turno y se recreó con "Diluvio" en el segundo, llegando muy cerca de los pitones para dejar los arpones y adornándose también en la corta distancia, solo que la excesivamente trasera colocación del rejón de muerte descartaba por sí sola la concesión esa tercera oreja que se le pidió con fuerza.

Para Pablo Hermoso fue el quinto trofeo que se cortó en esta apertura de la Aste Nagusia, el que le dieron tras su faena al cuarto, un animal descolgado y de preciosas hechuras que se dejó muchas de sus fuerzas al estrellarse de salida contra las tablas. Aun así ,el de Bohórquez mantuvo su buena condición gracias al temple del veterano torero a caballo, que lo movió con criterio en un magistral juego de terrenos y le llegó a clavar siempre de frente y despacio, con una absoluta facilidad.

También había aplicado antes ese magisterio con el enclasado toro que abrió plaza, solo que esta vez, con los caballos nuevos de su cuadra, Pablo Hermoso no logró redondear su trabajo al mismo nivel, mientras que el famoso antitaurino Peter Janssen, que "reaparecía en los ruedos", se encargaba de disipar la petición de oreja con su ya manido e ilegal salto de protesta.