ENFERMERÍA
Javier Castaño se recupera de la grave cornada sufrida en Pamplona
El diestro salamantino ha pasado la noche con un poco de fiebre y con las lógicas molestias tras el percance sufrido ayer
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El diestro Javier Castaño, que ayer resultó herido de gravedad en Pamplona al entrar a matar a un astado de José Escolar, "ha pasado buena noche, con un poco de fiebre y los lógicos dolores" de una cornada "que pudo ser peor" y que finalmente ha afectado a dos músculos en el abdomen, ha explicado su hermano Damián Castaño.
"En veinte o veinticinco días podrá estar toreando porque Javier es muy fuerte, se sacrifica mucho entrenando y eso también tiene mucho que ver con una recuperación física más rápida", ha añadido Damián, también matador de toros y que vio la cogida por televisión desde su domicilio en Salamanca.
Javier Castaño resultó cogido por debajo del vientre y fue operado de urgencia en la enfermería de la plaza de toros de Pamplona, desde donde fue trasladado a un hospital en el que se recupera acompañado de su otro hermano y mozo de espadas, Sergio Castaño, así como de varios miembros de su cuadrilla.
"Preferí ver la corrida desde casa por televisión, no ir a Pamplona, y la verdad es que sientes una gran impotencia porque la cogida fue muy fea. El toro le tapó un poco la salida al entrar a matar, pero durante la faena ya había hecho cosas muy feas y avisado de lo que podía pasar", ha explicado Damián.
El propio torero herido, a las dos de la mañana y desde el hospital, cuando recuperó plenamente la consciencia después de la intervención quirúrgica, avisó a su esposa y a su hermano Damián para que no se desplazasen hasta la capital de Navarra; "nos dijo que esperásemos en casa porque se encontraba bien".
Esta cornada de gravedad se produjo ayer veinticuatro horas después de la espeluznante cogida de Juan José Padilla, que en la temporada de su adiós a los ruedos fue corneado este sábado en Arévalo (Ávila) con el desprendimiento parcial del cuero cabelludo.
"Lo del maestro Padilla me da mucha pena porque es un gran torero, ha tenido muchos percances a lo largo de su trayectoria y ahora le llega éste cuando se va a retirar. Yo le deseo los mayores éxitos posibles en esta despedida porque se merece lo mejor", ha analizado Damián.
Por último, con el ejemplo de su hermano y de Padilla, se ha referido al sacrificio y riesgo que entraña esta profesión "en la que uno arriesga la vida de verdad: es una pena que tengan que pasar estas cosas para que la gente se dé cuenta de que esto no es un juego".