GRANADA

El Juli y El Fandi salen a hombros tras sobreponerse a una mansada de Matilla

Pese al triunfo de ambos diestros, la tarde no terminó de explotar por el escaso juego de los tres hierros de la familia salmantina.

El Juli y El Fandi en su salida a hombros este viernes en Granada

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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La puerta grande de El Juli y El Fandi no puede enmascarar el fracaso de los toros propiedad de la familia Matilla. Un conjunto muy desigual de hechuras, con varios toros sospechosos al partirse la punta de los pitones nada más asomar al ruedo y que se igualó por su falta de casta y celo en todos los tercios. Un sexteto infumable en vísperas de la llegada de José Tomás. Luego algunos preguntan los porqués.

Poco duró la actuación de Morante de la Puebla con el toro que abrió plaza. Un animal de un trapío muy justo y vacío de casta por dentro. Tres tandas compusieron el trasteo del sevillano. Las dos primeras a derechas en el que el suave temple alargó algo las embestidas del toro. Al natural, el de Matilla ya sacó la bandera blanca de la rendición. Lo avío de una estocada baja. El silencio fue más que respetuoso.

El segundo tuvo más caja y kilos. Este de los Hermanos García Jiménez calcó el comportamiento del anterior. Aquerenciado y manso. Lo fijó El Juli bajándole la mano en los medios. Faena más técnica que estética que estuvo basada en la mano derecha. Un final por circulares y una estocada trasera y caída dieron paso a la concesión de la oreja.

El Fandi fue un ciclón de principio a fin con su primer toro. Lo recibió con dos largas, quitó por chicuelinas de compás abierto y banderilleó con facultades. Con la muleta tuvo la virtud del temple y de los toques perfectos para ir alargando la embestida de su oponente. El espadazo resultó letal y las do orejas cayeron con fuerza.

El cinqueño quinto le duró un suspiro a Morante. Lo macheteó por la cara y se lo quitó de enmedio de un pinchazo y media estocada caída que levantaron la bronca en los tendidos.

El quinto fue otro toro manso y deslucido con el que El Juli volvió a estar esforzado con él. Sin ritmo ni clase, el madrileño se mostró muy por encima de la condición de su oponente. Otra estocada trasera y caída tiró patas arriba al toro y la oreja cayó por mayoría de pañuelos.

El Fandi protagonizó el susto de la tarde con el sexto. En el tercer par citó de rodillas para posteriormente incorporarse y quebrar la embestida del toro. Pero perdió pie y el toro se encontró de bruces con El Fandi, que quedó colgado del pitón primero y después recibió una tremenda paliza en el suelo de la que salió sin una de sus hombreras. Milagro que los pitones no calasen en su anatomía. Con la muleta, el toro duró muy poco. Lo templó el granadino, que contó con el favor del público hiciese lo que hiciese. La oreja fue la recompensa tras una estocada.

Granada, viernes 21 de junio de 2019. 2ª de Feria. Lleno.

Tres toros de Hermanos García Jiménez (1º, 2º y 6º), dos de Olga Jiménez (3º y 4º) y uno de Peña de Francia (5º), de desiguales hechuras y muy bajos de casta. El de más duración dentro de su escaso celo, el tercero.

Morante de la Puebla, silencio y bronca.

El Juli, oreja y oreja.

El Fandi, dos orejas tras aviso y oreja.