4ª FERIA VIRGEN ROSARIO

Pleno de Fernando Adrián en Cuéllar, cuatro orejas y puerta grande

Sobresaliente dimensión del diestro madrileño que hace pleno de orejas y sale a hombros junto a Antonio Ferrera.

Fernando Adrián y Antonio Ferrera en su salida a hombros este jueves en Cuéllar (Segovia)

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cerramos la feria de Cuellar con la ultima de las corridas de toros programadas para este ciclo. En resumen, una feria muy digna para la localidad segoviana, pero faltó el publico en los tendidos. El caso que las calles atestadas de aficionados por las mañanas y numerosos caballistas en el trasiego de las reses por los pinares y v enredas de Cuellar. Es decir, que afición haberla la hay. “Blanco y en botella” señores que organizan los festejos de plaza.

Abrió el festejo el extremeño Antonio Ferrera, en esta su enésima temporada, vamos a decir, distinta, por muchos aditamentos. “Cumbrero” se llamaba el primero de los astados de la ganadería de Alcurrucen. Un toro con la fuerza justa, que recibió un puyazo y manso. Eso fue lo mejor de Ferrera en la faena de muleta. El sujetarlo en las rayas de picar, dandole esa media querencia que pedia el animal. Por lo demás el Ferrera barroco, mano a media altura, con esas formas encogidas de citar y embarcar. Sin mas. Una estocada, igual a una oreja.

Otro Ferrera vimos en el cuarto de la tarde. Un Ferrera mandón, por encima del de Alcurrucen. Otro toro con fondo, pero con la carita a media altura. Embebido en la muleta tapó ese defecto. Mando, poderío y cargar la suerte. Pitón derecho por el que se desplazaba y se entregaba más en la pañosa. Al natural, también tuvo clase, pero viajaba mas corto. Estocada y oreja.

Javier Herrero, matador de toros local, tiene condiciones para algo más. “Naranjito” se llamas este segundo de Alcurrucen. Un toro noble, que se arranco al caballo con alegria. Y llego a la muleta con las condiciones de un “Nuñez” bonancible, con ese tranco al venirse de lejos que te hace tener la muleta puesta, embarcarlo de lejos y vaciarlo en la cadera. Y así fue, en los medios, con las diestra en muletazos largos. Careció Herrero de esa templanza que te da el torear mas a menudo. Al natural algo mas corto y mas tardo a la hora de embestir.. Pinchazo y una estocada casi entera que valió.

El que hizo quinto de la tarde fue el que más hizo honor a su encastre Nuñez. Se le picó de mala manera y llegó a la muleta con genio. Anduvo suelto Javier Herrero en los primeros compases de faena, tragando embestidas con la cara a media altura y sin terminar de entregarse el de Alcurrucen. El cuellarano, con los pies asentados en el albero tuvo decisión para hilvanar series por el pitón derecho con clase pero carentes de temple. A menos por el izquierdo. Falta lo que falta, que es torear más. Mal con la espada

Fernando Adrián esta de dulce en este mes de agosto. A un toro que le falto fijeza en los primeros tercios. Pero se le veía una condición diferente a la de sus hermanos. “Zamorano” tenia movilidad y galopaba. Excelente comienzo de faena a pies juntos en las rayas. Temple y mando. Y así fue toda la faena, de lejos citando y siempre muy metido en la muleta. La colocación de Adrián fue magnifica, dando la distancia necesaria para poder llevarlo largo y muy templado. Pases cambiados por la espalda y un pitón, el derecho que fue por donde se basó la faena. Hambre de torear.

Epílogo por manoletinas muy ajustadas. Media estocada fue lo suficiente. Dos orejas

Cerró la feria “Javito” un colorado con romana y bajo de manos. Bien en los primeros lances con el capote. Adrián quiso picarlo testimonialmente pero el presidente le obligó a llevarlo una segunda vez al caballo. Vibrante comienzo de faena, que brindó al público. De rodillas en los medios, se lo pasó por la espalda en dos ocasiones con dos pases cambiados que puso a los aficionados en pie. Muy bien llevado, con mucha templanza y mando. A mas el toro y a más Fernando Adrián. Con la mano derecha supo bajarle la mano en el momento que el toro se venia arriba, como diciéndole quien era el que mandaba en la plaza. Final de faena al natural sacando los muletazos de uno en uno largos y con temple. Estocada y otras dos orejas al esporton.