1ª FERIA DE ÍSCAR

El poderío de Ventura y Perera abren la puerta grande en Iscar

El rejoneador hispano-luso y el torero extremeño abren la puerta grande en el primer festejo del ciclo iscariense.

Diego Ventura y Miguel Ángel Perera, a hombros este sábado en Íscar (Valladolid)

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Abrió esta entrañable feria de Iscar el maestro de La Puebla, Diego Ventura, al que por la mañana se le brindó un caluroso homenaje por esos 25 años de alternativa en el ayuntamiento de la localidad por parte de sus aficionados. Y es que el MAESTRO Ventura como se hablo en dicho acto, no elude ningún compromiso como se ha podido ver esta tarde en el albero. Un toro de Hnos. Serrano bien presentado al que de salida clavó dos rejones de castigo en todo lo alto. Pronto se quedó el astado de las rayas para adentro y embistiendo a arreones. Todo lo tuvo que hacer Ventura en banderillas, sacándose el toro a los medios para poder clavar los palos con la clase que atesora a este jinete. Lastima la falta de empuje del astado en una faena con poca emoción. Con el rejón de muerte no estuvo atinado. Silencio a su labor.

Muy frío saltó al ruedo el cuarto de la tarde. Entro en harina el toro tras los dos encuentros con el caballo con sendos rejones de castigo. Ventura en banderillas anduvo superior, con ese temple y ritmo que llevan sus cabalgaduras. Buen tranco y fijeza el que proporcionó el de encaste Murube a Diego Ventura, pudiendo llegar a calar en los tendidos. Destacó un par de banderillas a dos manos con la verdad del que es primera figura del rejoneo.

Punteó por ambos pitones el capote de Sebastián Castella el primero de su lote. Una pintura de toro tanto de capa, sardo, como hechuras. Pronto se vio que adolecía de esa fuerza y el tercio de varas fue un mero trámite al que el respetable aplaudió por la brevedad del mismo. Lástima la celebración de este tipo de expresiones populares que lo único que hacen es deslucir la calidad del espectáculo. Dos pares de banderillas con un toro que galopó en los primeros tercios y al que se le vio con buena condición.

El francés lo recibió con ayudados por bajo en el tercio sacándose al de Buenavista a los medios. Por el pitón derecho el toro demostró esa clase descafeinada por la falta de fuerza y el defecto de echar la carita arriba volvió a estar presente también en la muleta. Prácticamente inédito al natural, no terminando de pasar. Volvió a la mano diestra en el que Castella cogió el ritmo a la embestida del animal y la distancia que pedía. El de Buenavista pareció que iba a más, pero lo único que sacó a relucir fue el genio de los que quieren y no pueden en este caso por esa falta de fuerzas. Aun así se nota por el pitón derecho del animal. Mató de estocada algo trasera y desprendida que fue suficiente. Oreja de peso, pidiendo la segunda manera insistente.

Fue devuelto el quinto de la tarde adoleciendo síntomas de descoordinación, saliendo en su lugar un quinto bis con el mismo hierro de Buenavista. Empujó en el caballo. Lidió de manera extraordinaria Rafael Viotti y clavó en su línea de la temporada día estupendos pares de banderillas teniéndose que desmonterar para recibir uno fortísima ovación del responsable. Comenzó Castella con la mano diestra. Series con la mano a media altura, templando una embestida a un toro con genio y que al final de los muletazos echaba la cara arriba. Más largo por el pitón izquierdo, intentó sacarle los muletazos de uno en uno, cruzándose al pitón contrario pero sin ningún tipo de entrega por parte del animal. Dos series más por el pitón derecho , quedándose el de Buenavista a la mitad del muletazo, teniéndose que emplear el francés. Aun así Castella quiso sacar cestos donde no había mimbres. Una estocada en la suerte contraria y dos golpea de verduguillo pasaportaron al animal.

Más alto de agujas el primero del lote de Miguel Ángel Perera. Se desentendió por ambos pitones a la salida del capote y siempre con la cara alta. Un puyazo sin entrega.

Faena que brindó Perera al público basada en la mano derecha. Siempre tirando del toro y con el consentimiento suficiente para que el de Buenavista se afianzara en la muleta. Probó con la zurda, viendo que el animal se acostaba por ese pitón. Tres tandas al natural al que al extremeño se le vio el mando con la muleta y el momento que atraviesa, de poso y peso. Volvió a derechas dejando a los aficionados dos series de calidad, muy templadas. Faltó emoción. Estocada tendida que necesitó del estoque de cruceta. Silencio a su faena.

El que cerraba el festejo se empleó en varas. Curro Javier saludo en banderillas. Muy suave voló la muleta en los primeros compases de la faena. En los medios Perera estuvo muy firme con un toro que se dejó, pero sin entrega. Manso, cantando la gallina en cuanto se supo podido. Aun así Perera, en los terrenos que pedía el toro, estuvo poderoso y con entrega. Un final de faena que caló en los tendidos pegado a las tablas pusieron en pie al respetable. Estocada que le valió para ser premiado con dos orejas y acompañar en hombros a Diego Ventura.

Íscar (Valladolid), sábado 5 de agosto de 2023. 1ª de Feria. Más de media plaza.

Dos toros de

, bien presentados para rejones, de buena condición y cuatro de

para la lidia a pie, también bien presentados, de diferentes comportamientos, destacando el primero del lote de Castella, bravo.

El rejoneador Diego Ventura, silencio y dos orejas.

Sebastián Castella, oreja y palmas tras aviso.

Miguel Ángel Perera, silencio tras aviso y dos orejas.