MÁLAGA

Roca Rey reaparece este sábado en la Corrida Goyesca de Ronda

El diestro volverá a los ruedos una semana después de su percance sufrido en las Corridas Generales de Bilbao.

El diestro peruano Andrés Roca Rey

Agencia EFE

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El matador de toros Andrés Roca Rey reaparecerá el próximo sábado, 3 de septiembre, en la LXV Corrida Goyesca de Ronda dentro de la tradicional feria de Pedro Romero, según confirma este miércoles la oficina de prensa del diestro peruano en un comunicado.

El torero se ha visto sometido en los últimos días a diversas pruebas médicas y, "tras el periodo de reposo y recuperación aconsejado por los facultativos", estará listo para volver a al ruedo, añade la nota.

De esta forma, Roca apenas estará diez días en el dique seco tras el percance sufrido el pasado jueves, 25 de agosto, en la plaza de toros de Bilbao.

Durante este tiempo ha tenido que cancelar un total de siete compromisos: su segunda tarde en Bilbao, el 26 de agosto; y las corridas de Linares (Jaén), el día 27; Ejea de los Caballeros (Zaragoza), el 28; Tarazona de Aragón (Zaragoza), el 29; Colmenar Viejo (Madrid), el 30; y las que tenía mañana, 1 de septiembre, en Palencia y pasado, día 2, en Bayona (sur de Francia).

Pero sí lo hará en Ronda, en la tradicional corrida goyesca de esta localidad malagueña, donde será el tercer espada de un cartel que abre Morante de la Puebla y completa el sevillano Juan Ortega, con toros de Jandilla-Vegahermosa.

Roca cayó lesionado el pasado 25 de agosto durante su primer paseíllo en la feria de Bilbao, una tarde en la que salió triunfador después de cuajar una de las actuaciones más importantes de su vida taurina.

Fue cogido aparatosamente por el primero de su lote, un ejemplar de Victoriano del Río al que cortó una oreja de peso. El diestro peruano aún sumaría otras dos del sexto, al que estoqueó después de salir de la enfermería en contra del criterio de los propios médicos

Después de pasar una noche ingresado en el Hospital IMQ Zorrotzaurre de la capital vizcaína, el torero se trasladó hasta Sevilla -reside en una finca de Gerena- para realizarse nuevas pruebas.

Tras las primeras exploraciones se descubrió una gran contractura a nivel dorso lumbar, un intenso edema de tejido blando en muñeca izquierda y tobillo derecho, y un fuerte derrame con inestabilidad en rodilla derecha. La fuerte inflamación impidió en esos momentos hacer un diagnóstico más certero.