1ª RECONSTRUCCIÓN

Santiago Domecq, con mejor juego que presentación, destaca en Cabra

En el primer festejo de la Gira de Reconstrucción destacó la corrida de Santiago Domecq, que pese a su deficiente trapío, dio gran juego. Dos orejas cortaron Escribano y Román.

Vuelta al ruedo al toro 'Emperador' de Santiago Domecq en la plaza de Cabra

Sixto Naranjo Sanchidrian

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Decía este miércoles Cristina Sánchez, patrona de la Fundación, que el proyecto de la llamada Reconstrucción “se podía mejorar” y pedía “un voto de confianza”. Démosle ese voto de confianza siendo generosos visto lo visto en el día de hoy en Cabra.

Si queremos que los festejos taurinos tengan seriedad, esa seriedad la debe poner el toro. Un toro íntegro y no reses anovilladas de escasas defensas como algunas de las vistas en el día de hoy. El compromiso de organizadores, colaboradores y actuantes, muy loable, no debería estar reñido con la dignidad del espectáculo.

De nada sirve querer reconstruir este tinglado si al final se cae en los mismos errores que han conducido a la Fiesta a esta ruina que la acecha.

Con estos mimbres, el festejo celebrado este jueves en Cabra tuvo como nota positiva el notable juego de la corrida de Santiago Domecq pese a su cuestionable trapío. Hubo nobleza, clase, casta… El hierro gaditano demostró el gran momento de regularidad que vive.

Manuel Escribano recibió a su primero con dos largas en el tercio y puso las mismas ganas de siempre en el tercio de banderillas, que firmó con facultades y conocimiento de los terrenos. Gustó el sentido del temple que tuvo el sevillano ante un animal bonancible y con clase en su embestida. La estocada cayó baja pero no fue impedimento para que le fuese concedida una oreja.

Al tercero lo recibió de capote con unas verónicas de compás y ritmo pero esta vez estuvo más desacertado en el tercio de banderillas. El de Santiago Domecq, vizco del pitón izquierdo y con algo más de cuerpo, tuvo movilidad y buen tranco aunque le faltó un punto de humillación. Labor profusa y fácil del torero de Gerena que remató de una estocada caída. Le fue concedida otra oreja y fue feo e infantil el gesto de Escribano recriminando al palco la no concesión del segundo trofeo.

Román trenzaba su primer paseíllo del año. Su primero fue un torete de abecerrada expresión con el que no terminó de acoplarse en los primeros compases de la faena. Fallaba el temple y perdía las manos el De Santiago Domecq. Al natural comenzó el entendimiento. Más limpio el trazo y largo el viaje. Retomó la diestra y apretó por abajo el valenciano, encontrado entregada respuesta del toro. Nada se remató. Un pinchazo hondo dejó todo en una ovación.

El toro que cerró el festejo, el de mejores hechuras y presentación, fue una máquina de embestir con nobleza, ritmo y profundidad en sus viajes. Algo más centrado estuvo Román, que dejó trenzar un quite a Chapurra en su papel de sobrasaliente en el que destacó una buen media. El valenciano volvió a mostrarse algo acelerado en algunos momentos de la faena. Hubo ligazón y emoción, como la que deparó un achuchón que quedó en el susto. La estocada, ahora sí, cayó arriba y brava fue la muerte del toro. Dos orejas fue la recompensa para Román y también justa la vuelta al ruedo a ‘Emperador’, que fue como se llamó el toro de Santiago Domecq.

Cabra (Córdoba), jueves 24 de septiembre de 2020. 1ª Gira de Reconstrucción. 200 espectadores.

Cuatro toros de

, de muy desiguales hechuras, la mayoría anovillados, pero de buen juego en el último tercio. Destacó sobre todo el cuarto, ‘Emperador’ de nombre, premiado con la vuelta al ruedo.

Manuel Escribano, oreja y oreja.

Román, saludos y dos orejas.