ALBACETE
Sergio Felipe corta una oreja ante el estrepitoso fracaso de El Cortijillo
La mansa y descastada condición del hierro de los Lozano frustró las expectativas de la terna. “Toñete” y Francisco de Manuel se fueron de vacío
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Segunda novillada del abono manchego. Sí, han leído bien, segunda. Y es que otra sería la historia si plazas de similares características a la del coso de la calle Feria apostaran y creyesen en el futuro como lo hace Albacete, otro gallo cantaría. Las cifras ahí están y dicen mucho: “Toñete” líder del escalafón, sumaba 25 novilladas; Francisco de Manuel trenzaba su décimo paseíllo esta temporada, mientras que Sergio Felipe volvía a vestirse de luces tras casi cinco años. Cifras más que modestas, por no decir preocupantes. Y hablando de preocupaciones, los novillos de los Lozano volvieron a naufragar en Albacete. Ya toca un descanso, y largo. Un sexto novillo que medio se dejó no justifica ni tapa las carencias y paupérrima condición de los utreros. Una oreja para el local Sergio Felipe y ya. Tarde para el olvido, en resumen.
Abrió la tarde “Altamares-25” y también la senda de la flojedad ya que se observaba renqueante de los cuartos traseros. Pasó de puntillas por el peto y siguió demostrando el utrero que iba justísimo de todo. En banderillas, pasó sin pena ni gloria. Ya en el último tercio, Felipe inició las probaturas iniciales en los medios a diestras pero sin lograr nada destacable. Prosiguió pero no se pasó de un conjunto deslavazado y sin sabor, con demasiada agua en forma de descaste. Al natural, más sosería. Difícil obtener algo con un astado de tan escasa condición. Y si encima se une que se notaba la ausencia de frescura de Felipe, el asunto se torna en anodino pese a la buena voluntad , aunque sin resultado, del manchego. Mató de estocada delantera de rápido efecto. Y hubo petición de oreja, no sabemos muy bien porqué, y se concedió. Si la pide el respetable pues se respeta, aunque no se comparta.
Ya con “Afanosito-35” en el ruedo, tampoco se pudo hacer saludo capotero por la huidiza condición. Y en varas, se dejó pegar y ya. Porque las banderillas no fueron las más vistosas del mundo, con pasadas en falso, colocar una, clavar muy bajo... Comenzó con doblones en el tercio del tendido 2 hasta llegar a los medios. Una serie con la diestra intentando llevarlo por bajo y largo debe anotarse. Luego, un cabeceo del novillo le dio un susto en la chaquetilla. Prosiguió en la cercanía todavía con la diestra, rematando con la zurda. El novillo se iba apagando, no así la firmeza de plantas de Felipe que no se arrugó en las cercanías y se empecinó en sacar muletazos con paciencia y sin dudas. Al final, fue prendido con momentos dramáticos en los que Felipe se encontraba literalmente por los aires y encima del testuz y pitones del astado, sin ser herido, aparentemente. Se fue a por la tizona y pinchó dos veces sin soltar, tirándose sin fe, y estocada.
“Toñete” observaba a “Castañuelo-38” salir abanto de salida, sin acudir pronto al cite y colocando el campamento en terrenos del tercio del tendido 7. Una vez que se arrancó, hizo Antonio labores de lidia en el centro del ruedo, y es que el novillo se desentendía de todo y de todos. Manseando, vaya. Y en la suerte de varas, tardeó una barbaridad y cuando decidió entrar, hizo sonar la sinfonía del estribo, cabeceando con la cara alta. Y en los palos, más mansedumbre. Con las telas, nada se pudo hacer frente a la aplomada, mansa y descastada condición. Lo que no puede ser, pues no puede ser y además es imposible. Mató de pinchazo sin soltar, estocada desprendida y dos golpes de puntilla.
El quinto, de Lozano Hermanos y “Acosado-6” de nombre, para no variar, no quería saber nada de eso de acudir presto y veloz a los cites, tardeando y midiendo sin mesura. Fue picado casi en los medios, empujando con la cara alta, con un pitón y sin un atisbo de clase. Las banderillas, un capítulo sin historia. En la muleta, se vio una primera serie con la derecha sucia por enganchada. Luego, dos más proponiendo y el novillo descomponiendo. A izquierdas, las series se sumaban pero no había nada que rascar. Una más de derechazos pero insustanciales. Se fue a por la espada, pinchó sin soltar, estocada caída y un descabello. Despedida amarga como novillero.
El tercer acto lo inauguró “Barberito-2” en el capote de Francisco de Manuel donde no terminó de entregarse por su desentendida y huidiza condición. Salió suelto por no decir despavorido al sentir el hierro de la puya. Y parado luego en los medios para arrancarse certificando su mansedumbre. Se fue el novillero a los medios a derechas, pero el novillo no iba a derechas, ni izquierdas, ni arriba, ni abajo. Cambió a la zurda y se coló dando un susto a Francisco y al respetable, aunque no tuvo consecuencias lesivas. Continuó fajándose pese a la adversa condición aunque citando en algunos pasajes con precauciones y despegado, algo en parte entendible visto lo visto y ante un utrero de tan nula condición. Apuntamos el esfuerzo final, loable y de lo poco que resaltar. Mató de estocada trasera y desprendida.
Y el sexto, de nombre “Arrestado-34” al fin vimos unas verónicas de recibo. Se dejó pegar inicialmente con la cara alta para después cabecear el estribo y salir suelto. Se arrancó con viveza en banderillas, destacando Juan Carlos Rey, que se desmonteró. La labor muletera empezó con el habitual tanteo, citando luego desde largo pero descolocándose en el segundo muletazo. Más encajado en la tercera serie, extrajo varios con la diestra templados. Asió la zurda pero rectificaba terrenos tras cada pase, lo que restaba continuidad a la obra. Cambió a la diestra pero sin cargar la suerte y en las cercanías. Volvió al natural ya en las postrimerías, pinchando hondo, media desprendida y seis descabellos.
Albacete, martes 11 de septiembre de 2018. 4ª de Feria. Media plaza
Cinco novillos de
y uno de
(5º) correctos de presentación con alguna desigualdad. Primero, noble, flojo y descastado. Segundo, manso, reservón y descastado. Tercero, manso, descastado que derivó en complicado. Cuarto, manso y bajo de casta. Quinto, manso y descastado. Sexto, noble que fue a menos y que medio se dejó.
Sergio Felipe, oreja y vuelta al ruedo tras aviso y minoritaria petición.
“Toñete”, silencio y silencio.
Francisco de Manuel, ovación y silencio tras aviso.