MADRID

El trazo y la espada le abren la puerta grande a García Pulido en Valdemorillo

El novillero toledano corta tres orejas y sale a hombros de La Candelaria ante un buen encierro del Conde de Mayalde.

Guillermo García Pulido al natural ante el quinto novillo del Conde de Mayalde

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Suyo fue el triunfo y suya la última puerta grande de la Feria de San Blas y la Candelaria. Guillermo García Pulido se ha convertido este lunes en el triunfador de la novillada que cerraba el ciclo de Valdemorillo. Tres orejas y la impresión de progresión y evolución en su toreo.

Un trofeo pasearon también Víctor Hernández y Sergio Rodríguez, más hechos y cuajados, pero a los que les falló la espada para haber acompañado a su compañero de cartel a hombros.

A este destacado balance ayudó, y mucho, una notable novillada del Conde de Mayalde. No falla el hierro toledano en su encastada regularidad de estos últimos años.

Abrió plaza un novillo del Conde que enseñaba las puntas por delante y que pese a su endeblez en los primeros tercios, sacó fondo encastado y noble por ambos pitones. Víctor Hernández cuajó una faena basada en la pulcritud de formas y cierta frialdad. Alternó muletazos de mando con otros donde anduvo más ligero en el trazo. Se atropelló en el epílogo por bernadinas antes de atascarse con la espada de verdad.

El cuarto fue un buen novillo de principio a fin. Noble, con clase y ritmo en sus embestidas. Víctor le cuajó a la verónica en un saludo capotero saliéndose hacia los medios con empaque y armonía de formas. Después gustó también la primera mitad de la faena. Reposado y profundo el madrileño, que después se enmarañó en un final más amontonado. Media estocada en la yema tumbó al novillo y propició que bel novillero tocase pelo.

Más cara que cuerpo tuvo el primero del lote de Guillermo García Pulido, mal lidiado en los primeros tercios y orientado tras llevarse por delante tanto al novillero como al subalterno Antonio Molina. Tras una primera fase sin acoplamiento, Guillermo se metió en los terrenos del toro para, a base de provocarle y tocarle en el momento justo, sacar naturales de gran expresión y encaje. Fueron dos tandas de alto nivel. Después, el ansía de triunfo le llevaron a alargar el trasteo y llevarse una nueva voltereta. Amarró la oreja de una estocada entera aunque algo trasera y caída.

Dos orejas más paseó del quinto, un novillo encastado y exigente con el que Guillermo no se dejó nada en el tintero. Expuso en el prólogo de faena rodilla en tierra para posteriormente correrá la mano con largura y temple. Gustaron su formas especialmente el natural. Después llegó un arrimón final y una estocada arriba marcando los tiempos para asegurar el doble trofeo. Se pidió la vuelta al ruedo para el utrero, pero al palco se le escapó el detalle.

Se hincó de rodillas Sergio Rodríguez para el inicio de faena al tercero de Mayalde. El abulense toreó de rodillas y después en pie fiel a su concepto vertical y encajado. Hubo muletazos rotundos por ambos pitones, tirando mucho de la embestida del novillo. Alguno es verdad que no terminaron de forma limpia, pero la idea de hacer las cosas bien prevaleció durante el conjunto. Una estocada arriba dio paso a una oreja paseada entre alguna protesta de la vikingada cuando Sergio mostró una bandera del Atleti.

El burraco sexto permitió al de Las Navas del Marqués volver a mostrar una buena imagen. Limpieza en los multazos y remates con mucho gusto. Pero esta vez, la espada le jugó una mala pasada y le privó de rematar su tarde.

Valdemorillo (Madrid), lunes 6 de febrero de 2023. 3ª de Feria. Dos tercios de plaza.

Novillos del

, bien presentados aunque de desiguales hechuras. Conjunto de buen juego, destacando los lidiados en primer, segundo, cuarto y quinto lugar, que resultaron encastados y nobles.

Víctor Hernández, silencio tras aviso y oreja.

Guillermo García Pulido, oreja y

Sergio Rodríguez, oreja y silencio.