CORONAVIRUS

Victorino Martín: "Conservo toda la camada porque todavía tengo esperanzas"

El ganadero y presidente de la Fundación del Toro de Lidia habla de la situación de la tauromaquia por culpa del coronavirus.

Victorino Martín, ganadero y presidente de la Fundación del Toro de Lidia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El apagón taurino sigue destruyendo día a día a un sector que se enfrenta a pérdidas irreparables, más aún en el caso de los ganaderos, como Victorino Martín, quien, sin embargo, todavía tiene "la esperanza" de poder lidiar antes de que acabe el año, de ahí que mantenga en el campo "toda" su camada para 2020.

"La esperanza es lo único que se pierde, y yo soy de los tienen esa fe de que en algún momento, en algún periodo del verano, se abran las posibilidades de poder dar festejos. Eso aliviaría un poquito la situación, que, a día de hoy, es bastante delicada, señala el propio Victorino Martín en una entrevista con Efe.

Propietario de uno de los hierros más prestigiosos y afamados de la cabaña de bravo, y uno de los máximos estandartes del encaste "Albaserrada", Victorino asegura que la paralización de la actividad está poniendo contra las cuerdas a la industria taurina, pues, como también reconoce: "Llevamos casi ocho meses sin ingresos de ningún tipo, y esta situación, en ciertos casos, se hará insoportable".

"Nosotros llevamos el último trimestre del 2019 y todos estos meses de 2020 sin ingresos, y tenemos que seguir dando de comer a los toros todos los días, además de pagar a los trabajadores a final de mes", reconoce.

"¿Qué industria o actividad es capaz de soportar sin ingresos y con gastos?, se pregunta el ganadero, que tenía preparadas para este año unas 16 corridas, o, lo que es lo mismo, un stock de 102 toros, la gran mayoría cinqueños, que todavía siguen en el campo a la espera de acontecimientos.

"Sé que muchos compañeros están tomando ya medidas drásticas y sacrificando animales; pero yo voy a esperar, no quiero volverme loco, pues, insisto, tengo esperanza de que la situación pueda aliviarse durante el verano", remarca.

Con toda la camada de 2020 intacta y con todos sus trabajadores también en nómina, el día a día en su ganadería no ha cambiado prácticamente nada: "El campo hay que trabajarlo todos los días, hay que seguir a pleno rendimiento y sin descuidar absolutamente nada".

Uno del os toros de saca preparados por Victorino Martín para esta temporada 2020

Uno del os toros de saca preparados por Victorino Martín para esta temporada 2020

"Los animales comen todos los días, hay que seguir apartando toros y hay que revisarlos también diariamente. Lo único que ha cambiado es que no viajamos nada y que todo el tiempo que disponemos lo dedicamos a la ganadería y a nuestra familia", indica.

Sin olvidar tampoco en la necesidad de buscar soluciones, pues también es consciente que debido a esta crisis habrá ganaderías que no aguanten y acaben desapareciendo, y con ellas una pérdida genética irreparable.

"La verdad que sería una pena que eso ocurriera, pero a lo mejor también sirve para que la Administración se dé cuenta del patrimonio que supone la ganadería brava y toda la tauromaquia en general", considera Victorino.

Por lo pronto, la primera toma de contacto entre el sector taurino y el ministerio de Cultura ha sido "positiva" a pesar de no ser atendidos por el propio ministro, quien delegó en el secretario general del ministerio, Javier García Fernández, y en el director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca.

"Estamos muy contentos del trato que nos dieron. Demostraron que conocían perfectamente lo que es el mundo del toro, cuál es nuestra problemática y lo que significamos para el país. Nos han dado buenas esperanzas y nos han asegurado que nos atenderán como merecemos", confiesa el también presidente de la Fundación del Toro de Lidia (FTL), erigida en portavoz del sector taurino.

Antes de que lleguen las ansiadas ayudas, algunos aficionados, a través de las redes sociales, pedían que a los ganaderos se les permitiese empezar a lidiar toros con seis años, como una medida para evitar que muchas cabezas de ganado acaben en el matadero a final de esta temporada.

Sin embargo, Victorino no lo ve tan claro, pues, como él mismo advierte: "Esto puede desencadenar una sobreoferta de toros en el mercado que podría ser incluso dañino para nosotros".

"Mira que yo tengo la mala suerte de tener un buen número de cinqueños. Pero ni así lo veo. Otra cosa sería que se lidiase más, que hubiera mas festejos y pudiéramos adecuar la oferta a la demanda. Pero si hay toros de sobra para temporadas venideras no es necesario cambiar nada", apostilla.

Lo que sí tiene claro es que para recuperar la normalidad cuando la pandemia esté controlada es fundamental "quitarse los miedos y los complejos que podamos haber cogido en esta época".

"Para el mundo del toro es crucial que cuando se vaya pudiendo dar festejos la gente vaya a las plazas. Solo así reactivaremos el sector y podremos disfrutar nuevamente de nuestra pasión", concluye.

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