Ángel Téllez puntúa en tarde de avisos y espadas poco afiladas

Ocho años estuvo fuera de los ruedos Juan Cervera. El aún joven novillero valenciano decidió el pasado año volver a intentarlo y este lunes volvía a hacer un paseíllo en la Feria de Fallas. Su primer novillo de Guadajira tardó en definirse en los primeros tercios. Sin fijeza y muy corretón. El inicio de faena por alto tampoco ayudó a corregir los defectos del animal, muy desordenado en su embestida. El viento y la falta de firmeza provocaron un desarme. Las palmas locales servían de apoyo moral a Cervera, que siguió intentándolo. Mejoró el nivel del trasteo cuando al natural hubo más asentamiento y dominio por abajo. Respondió ahí el novillo. Se atascó el valenciano con los aceros y llegó a escuchar dos avisos.

Otro novillo con movilidad pese a su puntito de mansedumbre fue el segundo. Muy cuajado y serio, Ángel Téllez supo dar la distancia que demandaba el novillo de Guadajira y supo ligar una notable tanda a derechas a base de dejarle la muleta en la cara cuando el animal tendía a abrirse y salirse de la jurisdicción del novillero. Luego la faena se amontonó algo cuando al natural acortó los terrenos. Pero un final de nuevo ligado y reunido, levantó el nivel del trasteo. Hubo una leve petición que el palco frenó tras el pinchazo y la estocada caída con la que Téllez tumbó al novillo. La vuelta al ruedo fue el premio final.

Quien impactó y gustó en su primera actuación fue Francisco de Manuel. El madrileño, que no había tenido un lucido tercio de banderillas, cuajó después una faena de trazo rotundo por los dos pitones. Arrastrando más de media muleta por el ruedo valenciano, con los toques precisos para incitar la embestida del utrero. Hubo naturales larguísimos y redondos tan acinturados como profundos. Caló la actuación de Francisco en los tendidos del coso valenciano. Pero dos pinchazos previos a la estocada definitiva dejaron el premio final en una ovación de reconocimiento que supo a poco.

Juan Cervera enlotó como cuarto un novillo manso y huidizo al que tuvo que plantearle faena en terrenos de tablas. Dispuesto siempre pese a su escaso oficio, el novillero valenciano se sobrepuso y hasta robó una serie en redondo de relajada planta. Con lo que no estuvo acertado fue con la espada. Otros dos avisos volvió a escuchar.

Al quinto le zumbaron de lo lindo en el caballo, pero también sacó nobleza en el último tercio, aunque al final acusó el castigo y se vino algo a menos. Ángel Téllez volvió a mostrarse con mucho oficio, extrayendo pasajes de buen toreo por el pitón derecho y apurando en la distancia corta los últimos viajes del toro. Esta vez no se le escapó la oreja y amarró el trofeo con un espadazo.

Con el sexto destacó la cuadrilla de Francisco de Manuel. Luis Miguel Leiro a caballo y Fernando Sánchez y Juan Carlos Rey con los palos. Lástima que el novillo de Guadajira diese muy pocas opciones después al madrileño. Agarrado al piso y ofreciendo medias embestidas, De Manuel tuvo que tirar de insistencia para rescatar algún muletazo estimable dentro de un conjunto que nunca rompió. Un pinchazo y algo más de media estocada dejaron todo en un silencio respetuoso.

Valencia, lunes 11 de marzo de 2019. 2ª de Feria. Un cuarto de plaza.

Novillos de 

, bien presentados, de parejas hechuras. Bajos de raza pero con movilidad y fondo de nobleza en líneas generales. Con más opciones segundo, tercero y quinto. El sexto, el más parado.

Juan Cervera, silencio tras dos avisos y silencio dos avisos

Ángel Téllez, vuelta tras aviso y oreja tras aviso.

Francisco de Manuel, saludos y silencio tras aviso.