BILBAO
El Cid en el Cocherito: "Ser historia de Bilbao es enmarcar mi carrera"
Un coloquio en el Club Cocherito abrió este viernes el homenaje que la entidad bilbaína va a rendir a El Cid este fin de semana.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Manuel Jesús ‘El Cid’ y Joaquín Moeckel, Joaquín Moeckel y Manuel Jesús ‘El Cid’, con la batuta del periodista Íñigo Crespo, abrieron este viernes el homenaje que durante dos jornadas va a rendir el Club Cocherito de Bilbao al diestro de Salteras por su brillante trayectoria en los ruedos y al cumplirse los 15 años de su histórica encerrona en Vista Alegre con seis ‘victorinos’.
“Ser historia de Bilbao es enmarcar en un cuadro de oro mi carrera”, reconoció El Cid antes de asegurar que “me emociona que los aficionados me recuerden aquella tarde porque fue un antes y un después en mi carrera, fue una consagración que puso la guinda a otras muchas cosas. Bilbao y El Cid quedaron unidos para siempre y me siento muy orgulloso de ello”.
“La pureza y la mano izquierda han sido patrimonio de El Cid”, sentenció el abogado y prestigioso aficionado sevillano Joaquín Moeckel. “He sido, soy y seré partidario de El Cid porque esa profundidad, esa manera de torear tan despacio y ese sentido de la lidia lo han tenido muy pocos en la historia del toreo”, aseveró Moeckel que con su verbo fluido puso en valor la esencia de la tauromaquia y sus valores.
El Cid se sintió cómodo a lo largo de todo el coloquio. “Lo difícil en el toreo es cuajar muchas faenas rotundas, profundas y triunfales en plazas de prestigio y durante muchos años, eso es ser figura del toreo”, expuso Íñigo Crespo. “Yo diría que además ese título te lo pone los aficionados y la prensa”, apuntaló Joaquín Moeckel. “Si he sido o no figura del toreo es algo que cada cual tendrá su opinión, lo único que digo siempre es que ahí esta mi carrera y todo lo que he conseguido durante tantos años, sin que nadie me regalara nunca nada y saliendo de la nada”, manifestó el torero.
Sus faenas más importantes, las claves de su trayectoria, su historial en Las Ventas, el rabo que cortó en Bayona, su tauromaquia. El Cid en estado puro. “La afición me valoró siempre y reconoció mi estatus”, recordó antes de poner explicar claves que interesaron mucho a los muchos aficionados presentes en el coloquio: “No es fácil entenderse con un Victorino porque es un toro muy especial. En mi caso tuve esa facilidad, esa manera tan personal de templarlos y de saber aguantar sus intenciones. En mi opinión el valor, el temple y tener la mente despierta son las claves para cuajar un toro así”.
Además, durante la conversación se contaron anécdotas, se recordaron tardes memorables, se habló del presente y del futuro de la tauromaquia. Casi dos horas de coloquio que hicieron las delicias de todos los asistentes que tuvieron la ocasión de preguntar a los invitados de forma amena.
El homenaje se rematará a lo largo del día de hoy con una Misa en la que se bailará un aurresku de honor al diestro sevillano y con una comida homenaje donde se hará entrega al torero de un busto de Cocherito de Bilbao.