Diego Urdiales: "Sé cómo son estas lesiones y mi cabeza sabrá dominar la situación"

El torero riojano Diego Urdiales ha afirmado este lunes a EFE que tiene como objetivo estar en lo firmado para esta temporada y hacer todo lo que esté en su mano por "salvar el contratiempo" que le ha supuesto la cogida sufrida el pasado sábado, 3 de agosto, en Azpeitia (Guipúzcoa).

Urdiales sufrió una cogida con un toro de Ana Romero, que le fracturó una costilla y le provocó una luxación en otras tres, por lo que tuvo que se trasladado a la enfermería de la plaza de Azpeitia y, posteriormente, a un centro hospitalario de San Sebastián.

Una vez dada el alta hospitalaria, Urdilaes ha dicho que está "dolorido” y que si se acuesta no descansa, pero que sabe, por experiencia, que ésto se supera “día a día”.

Entre sus próximos contratos, figuran El Burgo de Osma (Soria) 16 de agosto y Dax (Francia) un día después.

"Sé por experiencia que el descanso es necesario hasta que la inflamación vaya a menos”, ha afirmado, por lo que pasará unos días de “obligado descanso”, en familia, en Castro Urdiales, muy cerca de Bilbao, donde el próximo miércoles, 7 de agosto, acudirá a un acto promocional de la feria de la Semana Grande.

Ha detallado que, "si lo de otros fue el talón de Aquiles, lo mío deben ser las costillas".

“Mi primera corrida de Victorino fue en Logroño y allí actué con una costilla rota, tras una cogida que tuve en Ciudad Real”, ha declarado.

En Bilbao, ha añadido, "debuté de igual modo, tras que un toro, también de Victorino, me fracturara otra costilla una semana antes en la feria de San Sebastián”.

En su relato, Urdiales cita la capital riojana: “Uno de Torrealta me rompió otra costilla en Logroño”.

No olvida cuando en la antigua plaza de Arnedo, su localidad riojana natal, se encerró con seis toros y un “Carriquiri” le lesionó en la misma región.

El diestro arnedano cita como última y anterior a la de Azpeitia la lesión en las costillas que le propinó un ‘Montalvo’ en el Puerto de Santa María (Cádiz), hace ahora un año.

Volviendo al momento actual, Urdiales no repara al afirmar que es seguro que tendrá que actuar “infiltrado”, pero su empeño y ganas no van a “desistir. Es un proceso lento y todo avanza día a día. Sé cómo son estas lesiones y mi cabeza sabrá dominar la situación”, ha declarado.