Diego Ventura y Ginés Marín, poso a caballo y a pie

Diego Ventura y Ginés Marín pusieron argumento al cuarto festejo de la Feria de San Isidro. El poso del rejoneador hispano-luso y del diestro nacido en tierras jerezanas resultó fundamental para que ambos paseasen sendos trofeos de peso.

Ventura se las vio en primer lugar con un animal de María Guiomar Cortés de Moura muy venido a menos durante su lidia. El rejoneador estuvo muy por encima de la condición del astado, luciendo a lomos de ‘Lío’ en un buen tercio de banderillas. Tres rosas y un par a dos manos montando a ‘Guadiana’. Pero un pinchazo previo al rejón de muerte dejó todo en una ovación de reconocimiento.

Salió a por todas Ventura con el cuarto, al que consintió mucho en los primeros compases de su actuación para después encelarle con la monta de ‘Bronce’, con banderillas exponiendo y con un toreo a dos pistas que puso a la plaza en pie. Volvió a sacar a ‘Guadiana’ para el tercio de muerte y para colocar tres cortar al violín reunidas en una perra gorda. Pinchó antes del rejón de muerte y paseó una oreja pedida por mayoría de pañuelos.

El otro trofeo lo obtuvo Ginés Marín en la lidia del sexto de Montalvo, el toro que más y mejor embistió y que tuvo mejores finales que el resto de sus hermanos de camada. El inicio de faena y el primer tramo de la misma se desarrolló bajo los parámetros del temple y la cadencia en el trazo. Pero todo rompió con una tanda al natural que remató con una arrucina que impactó a los tendidos. Por la derecha hubo cintura y mando para alargar la embestida del buen toro del hierro salmantino. Y un pase de pecho mirando al tendido para terminar de caldearlos. Y una estocada perfecta de ejecución y colocación que elevó al conjunto al premio de la oreja.

Paco Ureña se picó en quites con Ginés en su primero. Por chicuelinas había quitado Ginés y por gaoneras de templado y ajustado trazo lo hizo el murciano. Este toro de Montalvo duró poco en la muleta. Muy asentado y comprometido Ureña, que vio como el animal llegó al último tercio muy desfondado.

Tampoco le ayudó el descastado cuarto, un toro que nunca se empleó y con el que Ureña hizo bien en abreviar.

Madrid, sábado 13 de mayo de 2023. 4ª de Feria. Casi lleno.

Dos toros de

para rejones, despuntados reglamentariamente. A menos el primero y de juego colaborador el cuarto. Cuatro toros de

para la lidia a pie, bien presentados y de parejas hechuras. Conjunto manejable pero de escaso fondo a excepción del sexto, que duró más y tuvo nobleza y clase.

El rejoneador Diego Ventura, saludos y oreja.

Paco Ureña, silencio y silencio.

Ginés Marín, silencio y oreja tras aviso.