COLOMBIA
El futuro taurino de la plaza de Medellín sigue pendiente de un hilo
La plaza de toros de La Macarena de Medellín corre el riesgo de quedarse sin su tradicional temporada de enero y febrero.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La decisión tiene que ver con situaciones de carácter económico y taurino que comprometen la realización de la próxima Feria de La Macarena, que en los últimos años ya mostró una notable merma de aficionados.
En las últimas décadas en Colombia dejaron de funcionar como escenarios taurinos las plazas de Cartagena de Indias, Bucaramanga y Armenia, mientras que vieron reducida su actividad las de Palmira y Popayán, entre otras.
En el caso de Medellín, el Hospital Universitario de San Vicente Fundación dejó la que era su participación del 51 % en la propiedad de la plaza de toros de La Macarena en manos de D'Groupe SAS, un conglomerado especializado en hospedería y organización de eventos, entre otras actividades.
El centro hospitalario pasa por dificultades económicas que lo han obligado a poner en venta inmuebles de su propiedad en esa región del país como fórmula para responder por obligaciones contraídas.
En vista de que D'Groupe SAS asumió el pasado 1 de diciembre la administración de ese escenario, Cormacarena, corporación que ha manejado allí las actividades taurinas desde 1991, decidió cancelar todos los compromisos adquiridos.
Ellos incluían la próxima temporada de cuatro corridas y una novillada en la que estaban incluidos, entre otros, los toreros Enrique Ponce, Andrés Roca Rey, Luis Bolívar, El Cid, Emilio de Justo, Curro Díaz y Joaquín Galdós, así como las ganaderías de Juan Bernardo Caicedo, Ernesto Gutiérrez y Santa Bárbara.
"Aquí hay dos asuntos: uno, una negociación que trae consecuencias sobre el manejo de la plaza de toros La Macarena. Y dos, una prueba más, por si hiciera falta, de que la fiesta de los toros es cada vez más inviable por los costos mismos del espectáculo", dijo Carlos Barbero, propietario del hierro Santa Bárbara.
El ganadero añadió que "hay honorarios de toreros que francamente son impagables y no facilitan la posibilidad de dar el espectáculo. Si no fuese así, se podrían dar corridas en esta misma plaza de La Macarena, por encima de las circunstancias actuales".
Por su parte, el empresario Juan Gómez, quien rige los destinos de la plaza de toros de Manizales (centro), sede de la feria por excelencia en la actual Colombia taurina, aseguró que "esta es una noticia lamentable".
"Somos plazas hermanas y sabemos del esfuerzo hecho por Cormacarena con Santiago Tobón al frente de esa causa, no solo para dar toros sino por el objeto social que significa aportar al hospital San Vicente", apostilló.
Entre tanto, el diestro colombiano Luis Miguel Castrillón, que estaba en los carteles confeccionados para Medellín, lamentó la situación.
"Siento una tristeza muy grande. Primero, porque es mi tierra y porque esto puede ser el principio del fin de los toros en Medellín. Es que si faltamos a la continuidad de la tradición, las consecuencias pueden ser muy malas", comentó.
Ellos tres y otros allegados a la fiesta brava coinciden en que no queda sino una salida que es la unión de todos los sectores que, en palabras de Castrillón, deben juntarse para dar "una o dos tardes" de fiesta, "ese debe ser el compromiso de todos, comenzando por las figuras".
La plaza de toros de La Macarena fue inaugurada el 4 de marzo de 1945 y esa tarde lidiaron toros de la ganadería de Clara Sierra los matadores Juan Belmonte Campoy, Luis Briones y Alfonso Ramírez.
Por ella pasaron luego diestros como Manolete, Carlos Arruza y Gitanillo de Triana, además de todas las figuras del mundo de la tauromaquia en las décadas siguientes.
La Macarena es una de las plazas de primera categoría en Colombia, al lado de la Santamaría de Bogotá, Cañaveralejo en Cali y la Monumental de Manizales, guardianas de la tradición de la tauromaquia en el país.