2ª FERIA DE SANTIAGO
El gusto de Mora y la espada de De Manuel puntúan en Santander
Gustó el novillero salmantino Antonio Grande, que perdió su oreja en el sexto por culpa del fallo a espadas.
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No le dio tiempo a Pablo Mora a llegar a la puerta de chiqueros y preparar la portagayola que llevaba en mente. Tuvo que hincarse de rodillas a la carrera y salvar el lance con suerte. El novillo de Zacarías Moreno tuvo una gran virtud, la de la humillación. Todo lo pidió por abajo. El madrileño templó mucho la embestida del utrero, pero al conjunto le costó llegar al tendido.
Más brocho de cuerna salió el segundo de Zacarías, al que saludó con prestancia a la verónica Francisco de Manuel. Con los palos hubo más facultades que reunión a la hora de la colocación de las banderillas. Tras un inicio prometedor de faena, el novillo reculó pronto y quiso poner rumbo a tablas. La faena de Francisco se basó en la firmeza de plantas y en el mando que imprimió a su muleta para evitar la huida de su oponente. Un pinchazo previo a un soberbio volapie dejó en una ovación el premio final.
Tuvo regusto el saludo a la verónica de Antonio Grande al tercero. Lo ligó a varias chicuelinas pero el susto llegó a la hora del remate. El novillo le arrolló a la altura de la cadera y le buscó después en el suelo. Volvió al ruedo el salmantino pero el animal ayudó poco. Mansito y de viaje recortado, Grande dejó destellos de su clase pero sin poder redondear nada.
El cuarto fue el novillo del festejo pese a dos fuertes volteretas que sufrió en los primeros tercios. El de Zacarías aunó temple, clase y humillación en sus embestidas. Pablo Mora lo paladeó de principio a fin. El inicio de faena, de rodillas. Ya incorporado, toreó con encaje y ritmo por ambos pitones. Y el epílogo, de nuevo de hinojos. Media estocada arriba tiró al novillo. La oreja cayó como justo premio.
La movilidad del quinto permitió a Francisco de Manuel firmar un más que entonado tercio de banderillas. Después, el novillo se desplazó con cierta informalidad pero con ganas de seguir las telas. Muy reunido todo lo que hizo el madrileño. Asentado y acinturado, mostró su concepto y estuvo siempre por encima de las condiciones del utrero. Esta es no se le escapó la estocada al primer envite. Perfecta de ejecución y colocación. La oreja, de ley.
La faena de mayor poso la realizó Antonio Grande al sexto. El novillero charro puso pureza y ajuste en todo lo que hizo muleta en mano. Intentó ligar pese a que al novillo le costaba seguir las telas y nunca se entregó. Y lo consiguió a base de mano baja y no perder nunca pasos. Tenía la oreja cortada pero los aceros se llevaron el posible trofeo.
Santander, lunes 23 de julio de 2018. 2 de Feria. Media plaza.
Novillos de
, bien presentados pero de desiguales hechuras y remates pese a sus igualados kilos. Conjunto bajo de raza con más movilidad que entrega. Destacó la clase del cuarto.
Pablo Mora, saludos y oreja.
Francisco de Manuel, saludos y oreja.
Antonio Grande, saludos y ovación tras aviso.