MADRID
El impactante triunfo de Víctor Hernández en Las Ventas más allá de un palco desnortado
El novillero Víctor Hernández ha abierto la primera Puerta Grande de la temporada 2022 en Las Ventas. Buena novillada de Los Chospes.
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Tres años después volvieron a sonar clarines y timbales en Las Ventas a finales del mes de marzo. Dos años de pandemia después, la temporada continuada en Madrid tomaba forma como si nada o casi nada hubiese cambiado. El clásico “menos de un cuarto de entrada” para una novillada inaugural que dejó muchas cosas positivas.
La principal, el impactante debut de un Víctor Hernández que, más allá de los despojos, abrió la Puerta Grande de Las Ventas dejando el regusto a novillero con proyección y futuro, que no es poco en tiempos de dificultades para el escalafón menor.
También el notable juego de la novillada de Los Chospes, de muy buena presentación y de grandes prestaciones en el último tercio. Hay vida más allá de los nombres habituales del campo bravo y Madrid vuelve a estar ahí para darles la oportunidad que también merecen.
La triunfal tarde de Víctor Hernández comenzó a fraguarse con el primero de su lote. Porque gustó y mucho en este novillo de su debut venteño. Lanceó a la verónica con empaque, saliéndose hasta más allá del tercio y rematando con una media muy acinturada. El novillo del hierro albaceteño se movió mucho aunque le faltó entrega. No le importo al madrileño, que se atornilló al ruedo de Las Ventas para firmar varias tandas macizas por el pitón derecho. A los parones del toro respondía Hernández con firmeza, aguantando la probatura para después terminar el remate el muletazo por abajo. Al natural solo hubo tanda. El novillo no pasó. Un final por manoletinas dio paso a dos pinchazos que hicieron esfumarse el posible trofeo que tenía en la mano.
Hubo que aguardar al buen quinto para de nuevo disfrutar con el toreo y la proyección de Víctor Hernández. Tras un inicio de faena explosivo con varios pases cambiado por la espalda, el de Los Chospes tuvo un buen pitón derecho y por ahí fue desgranando series de temple líquido, reduciendo la embestida del animal y llevándolo con expresión y largura. Las Ventas vibraba y se entregaba al toreo de Víctor. Al natural hubo una primera tanda manteniendo el nivel y otra en tono menor con el novillo metiéndose por dentro. Volvió a la diestra para ligar otra serie en redondo bien trazada y mejor rematada. Cerró la obra con unos sabrosos doblones antes de enterrar una estocada que cayó tendida y suelta que, sin embargo, tuvo mucha muerte, así que la petición se desató. El primer trofeo tuvo peso y razones. La segunda se pidió y el palco, de forma dadivosa, la concedió. La polémica se instaló en los tendidos entre partidarios y los habituales pobladores de los tendidos venteños. Bendita pasión.
El novillo que abrió la temporada madrileña se estrelló de forma violenta de salida contra el burladero que separa el tendido 10 del 1. Se movió mucho el utrero de Los Chospes, mas le costaba humillar. Carlos Aranda, que había entrado en el cartel a última hora en sustitución de Borja Collado, lo muleteó con solvencia, pero con escaso ajuste. Así se lo cantaron desde arriba porque eso, en Madrid, es pecado capital. La estocada viajó al rincón y tuvo poca muerte. Necesitó de varios golpes de verduguillo.
La faena del cuarto tuvo muy poca historia. El novillo no terminó de romper, se agarró muy pronto al piso y tampoco se vio despejado de mente a Aranda. Faena tan larga como insustancial.
El tercero, “Rabanero”, fue un novillo de alta nota que embistió con profundidad, ritmo y clase pese a que le hicieron las cosas de forma horrible en los primeros tercios. Uceda Vargas no dejó buenas sensaciones ante la cátedra. Algo verde en cuanto al oficio y sin terminar de aprovechar las prestaciones de su oponente.
Remontó con el también noble y rítmico sexto. No fue una faena compacta, pero sí dejó entrever el temple que atesora el sevillano y un cierto gusto en las formas en algunos momentos. La estocada cayó desprendida pero tuvo mucha muerte. La petición de oreja fue mayoritaria, pero el palco negó la concesión del trofeo. Pagó Uceda Vargas las protestas por las dos orejas de un Víctor Hernández que minutos después descerrajaba la Puerta de Madrid para salir camino de la calle de Alcalá.
Madrid, domingo 27 de marzo de 2022. Menos de un cuarto de plaza.
Novillos de Los Chospes, muy bien presentados, aunque de desiguales hechuras. Conjunto de grandes posibilidades en el último tercio. Nobles, pero sin descolgar, el primero y segundo. De noble y enclasada embestida el buen tercero. Con nobleza y un buen pitón derecho el quinto. Noble y con ritmo el sexto. El de menos juego, el cuarto.
Carlos Aranda, que sustituía a Borja Collado, ovación y silencio.
Víctor Hernández, saludos y dos orejas.
Uceda Vargas, silencio y vuelta.