2ª FERIA DE LA PEREGRINA
El Juli, adiós todo lo alto de Pontevedra con una gran corrida de Santiago Domecq
Julián López "El Juli" se despidió de la afición de Pontevedra cortando tres orejas. Morante de la Puebla sumó un trofeo.
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Morante de la Puebla llevó a cabo una primera faena en la que dejó destellos de su consabido gusto a la hora de interpretar el toreo frente a un toro noble y manejable. Tanto con el capote como con la muleta firmó pasajes de alta nota el sevillano, que cortó una oreja tras una efectiva estocada.
El cuarto fue el garbanzo negro del envío y Morante, fiel también a su estilo cuando vienen dadas así, lo tocó levemente por los dos pitones y a por la espada. Las broncas, dicen, son también toreras.
El Juli puso la plaza patas arriba desde casi la apertura de capote frente a un buen ejemplar de Santiago Domecq, al que cuajó una importante faena, muy completa y rotunda, en la que toreó con largura y muy por abajo sobre ambas manos, e, incluso, rodilla en tierra. La plaza era un fervor y, a grito de "Juli, quédate", le premiaron con dos orejas tras un contundente espadazo.
A Manolo Lozano brindó El Juli su último toro en Pontevedra, y al que cuajó después de principio a fin, esta vez, incluso, gustándose, más relajado de planta, toreando para sí mismo y para unos tendidos que disfrutaron de la mejor versión de Julián López, que sumó otra oreja más a su esportón tras desatender el palco la petición del segundo trofeo.
Manzanares no acabó de aprovechar al importante tercero, un toro bravo y con ritmo en sus encastadas embestidas con el que el alicantino anduvo sin verlo claro nada más que en un par de tandas sobre la mano diestra. Pero fue insuficiente. Además, no anduvo con su habitual tino con los aceros.
Mejor se mostró Manzanares frente al sexto, otro buen toro al que instrumentó una faena más compacta y mejor escrita por el pitón derecho. Nuevamente falló a espadas y todo quedó en una ovación.