Los criterios de valoración en Albacete: la madre del cordero de la adjudicación

El único criterio de solvencia técnica que se ha propuesto es el de la experiencia de las empresas a la hora de gestionar plazas de toros. Se establecen dos maneras alternativas para el cumplimiento del requisito mínimo: en primer lugar, haber explotado en los últimos 8 años (2012 a 2019) al menos cinco ferias taurinas en plazas de primera categoría, pudiéndose acumular la gestión simultánea en diferentes plazas, o haber explotado en los últimos 10 años (2010 a 2019) al menos diez ferias taurinas en plazas de segunda categoría, pudiéndose, igualmente en este caso, acumularse la gestión simultánea de la gestión de diferentes plazas en el mismo año.

En cuanto a los criterios de baremación sobre las ofertas que se presenten, el pliego se divide en dos apartados muy diferenciados, uno inicial que es la parte subjetiva y otra la objetiva. La primera se valora con un máximo de 30 puntos y la otra con un total de 70. ¿Qué se valora? En el primero, la calidad del proyecto taurino en líneas generales como por ejemplo, la gestión y venta de localidades. Además, también se valora la experiencia como gestor en plazas de toros así como la gala de presentación de los carteles de la feria y la decoración interior de la plaza.

La parte vital de la baremación se encuentra en la oferta de rebaja de precios de las localidades, en un mayor descuento sobre el precio de abonos generales, localidades sueltas generales y precios especiales que cuenta con 50 puntos sobre un total de 100, lo que es darle una parte crucial. ¿Por qué decimos esto? Al no poder establecerse por ley un tope del % máximo de descuento en los abonos de jubilados, parados y menos de 28 años, así como para las localidades sueltas y abonos generales, puede ocurrir que una empresa oferte muy a la baja con la intención de llevarse la plaza y eso redunde negativamente en la calidad de los toros y toreros para el abono. Por último, la reducción del precio de repostería y almohadillas cuenta con 10 puntos, quizás algo excesivo, y por último también se valora con otros 10 puntos la oferta de una novillada más sin picadores y hasta dos clases prácticas extra para la Escuela.

En resumen, se han dejado varios puntos sin concretar pese a ser un pliego tardío, con varios cabos sueltos, demasiado abierto y sin concretar en diversos aspectos como son la contratación de toreros y el precio final de abonos y entradas tras las ofertas presentadas, lo que aboca a mirar este proceso con demasiado escepticismo, mucho más del deseado, porque ya no está tan seguro que se vaya a garantizar el prestigio de la plaza de toros de Albacete en cuanto a los toreros contratados. Veremos qué empresas presentan finalmente oferta porque, a día de hoy y con este pliego, eso sí que es una auténtica incógnita.