Manuel Caballero corta dos orejas en su presentación como novillero en Albacete

La corrida a beneficio de Asprona se organiza por dos motivos que van estrechamente ligados. El primero se basa en la propia tradición del festejo. Se da porque se lleva haciendo, con esta ya, 50 ediciones. Y el segundo es la finalidad económica: sacar el máximo beneficio posible. Ahora, ¿no suena contradictorio que se anuncie como benéfico el festejo, se reviste de solidaridad, y luego los gastos no siguen una política de mínimos?

Si queremos que la corrida a beneficio de la institución siga perdurando en el tiempo, el mundo del toro al completo debe atarse los machos y arrimar el hombro para que la corrida de Asprona siga teniendo su objetivo: solidaridad en taquilla por parte de aficionados, empresas y diversas entidades -mucha más de la que hubo pese a confeccionarse un cartel atractivo-, pero también en lo económico por parte de los protagonistas. De lo contrario, será darle una base de maquillaje benéfico a una corrida más de las muchas que se organizan a lo largo del año. Beneficios, sí, pero en primer lugar para la institución y las personas con discapacidad. Es de justicia que así sea. En el apartado artístico, Morante templó con una facilidad insultante, sólo al alcance de unos pocos elegidos; Ureña nunca bajó los brazos y Caballero dio un paso más en su camino. En lo ganadero, los de Daniel Ruiz no estuvieron a la altura de lo esperado ni en presentación ni en juego. Demasiada mansedumbre y flojedad fueron una losa muy pesada que lastró el festejo, también el de algunos astados que sí tenían opciones.

En primer lugar “Malillo” fue recibido de capa por un afanoso Morante de la Puebla con más propuesta que resultado. Tras nada que destacar en banderillas y varas, salvo la fuerza justa del Daniel, destacó una tandita con cierto gusto y ya voluntad en las cercanías a pies juntos por parte del diestro en un mar de viento, descaste y aplomada condición. Mató de media delantera y cinco golpes de descabello. “Lechón” en cuarto lugar recibió un largo puyazo y vuelta de campana espectacular. En la muleta, Morante dibujó varios muletazos a cámara lenta entre mugidos de manso. Faena donde todo lo hizo el de La Puebla. Con más toro, todo hubiese sido en un escalón superior. Mató de espadazo trasero y caído y dos descabellos.

Por su parte, Ureña se midió a “Tapadito” en segundo lugar, otro de Alcaraz que también flojeaba de remos y manseó en varas. Tras un quite esforzado del lorquino, y un tercio de banderillas donde el toro se dolía continuamente, la faena se dividió en dos partes claramente diferenciadas: más ligado y con transmisión con la diestra, incluso dos tandas por bajo, y mucho menos lucido a izquierdas, donde el astado fue mucho más parado. Y entre medias, el toro escarbando y perdiendo las manos, alternando con momentos de movilidad por un pitón derecho estimable. Tras dos pinchazos y estocada de fulminante efecto, se pidió y concedió una generosa oreja. El quinto de nombre Miedoso” empujó con un pitón y luego se vio un ceñido quite por gaoneras. El toro tuvo más recorrido en la muleta inicialmente y quizás faltó más reposo en los inicios del trasteo por parte de Paco. La faena se quedó como un pan sin sal pese a que Ureña estuvo amansando sin parar. Tres pinchazos y estocada delantera fueron el bagaje con los aceros.

El utrero “Fígaro” fue el de la presentación como novillero de Manuel Caballero en Albacete. Tras un recibo de capote y puyazo marcado, se derrumbó en un par de banderillas, resultando flojo en el último tercio y con el deposito en la reserva de la fuerza, casta y acometividad. Hubo disposición en una faena sin apreturas que nunca cogió vuelo, con algún enganchón y diversos cabeceos por parte del novillo, rescatando una tanda a derechas sin la ayuda. Tres pinchazos y estocada caída

Y “Juguetón” cerró plaza, resultando testimonial su comportamiento en varas y banderillas, donde también manseó. Caballero puso toda la carne en el asador, toreando más ajustado con la diestra y más periférico al natural. Mucho tesón por parte de Manuel, con algunas series enganchadas, también lógicas al ser su, recordemos, segunda novillada con picadores. Lo mejor, sin duda la buena estocada. Las dos orejas, con cuño local y festivo por Asprona, también con su puñado de euforia, se antojan un exceso. También sin duda. Ahora toca quedarse con lo positivo y pulir los defectos. Siempre es mejor tener los pies en la tierra que no lanzar las campanas al vuelo. En el medio está la virtud. Moderadamente optimistas, en resumen. Valor y al toro.

Albacete, domingo 12 junio de 2022. 50 edición de la corrida a beneficio de Asprona. Algo más de media entrada.

Cuatro toros y dos novillos de

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ustos y mal presentados los tres primeros y correctos los tres últimos. Mansos, muy flojos y descastados. Destacó el buen pitón derecho del segundo y la movilidad del quinto.

Morante de la Puebla, silencio y oreja tras aviso.

Paco Ureña, oreja tras aviso y silencio.

Manuel Caballero, silencio y dos orejas.